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El Reto de Revelar tu Abuso

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El Reto de Revelar tu Abuso

Imagina que llevas una mochila invisible llena de piedras pesadas. Independientemente de la actividad que estés realizando -ya sea ir de compras al supermercado, recoger a tu hijo del colegio o salir en una cita romántica-, llevas esa mochila invisible. Siempre está en tu mente, y siempre está minando tu energía. A menudo, la gente que te rodea no puede entender tu comportamiento. ¿Por qué pareces distraída? ¿Por qué estás cansada todo el tiempo? En tu mente, la razón está clara: llevas una pesada carga todo el día, todos los días.

Como sobreviviente de abuso sexual infantil, puede que tengas momentos en los que sientas que llevas un peso invisible. Los demás no pueden verlo, pero para ti está ahí y es real. En algún momento te plantearás hablar a otros sobre el abusos, tomar lo invisible y hacerlo visible, pero la idea de revelarlo puede resultar abrumadora y asustarte. Aquí tienes algunas cosas útiles que debes saber.

Si no lo has revelado, no eres la única

En realidad, el no revelarlo es frecuente entre sobrevivientes de abuso sexual infantil. Una revisión de estudios sobre abuso sexual mostró que "un número significativo de niños no revelan experiencias de abuso sexual hasta la edad adulta" y "proporciones significativas de adultos nunca lo han revelado". Un estudio encontró que el 26% de sobrevivientes adultos nunca habían revelado el abuso hasta el momento del estudio.1

Hay muchas razones por las que la gente no lo cuenta: vergüenza por lo ocurrido, miedo a que el agresor tome represalias de algún tipo, el deseo de proteger a un miembro de la familia, incluso la duda de que los recuerdos sean exactos y el abuso haya ocurrido.2 Lamentablemente, cuanto más joven es un niño cuando ocurrió el abuso y cuanto más cercana es su relación con el agresor, menos probable es que lo cuente.1 Si no has revelado tu abuso, no debes sentirte mal ni culpable. Decidir si revelar los hechos y cuándo hacerlo es un reto al que se enfrentan todos los sobrevivientes.

Revelarlo es un proceso complicado, pero puede ayudarte en tu jornada de sanación.

Revelar la verdad no suele ser algo sencillo, que ocurre una sola vez. Es un proceso complicado que suele implicar una serie de revelaciones parciales para probar las reacciones de la gente a la información y asegurarse de que es seguro contar más. De hecho, muchos sobrevivientes describen los "procesos emocionales y cognitivos implicados en la decisión de revelar... como abrumadores".3 Si éstas son las cuestiones que estás tratando de resolver, no eres la único.

Sabemos que la idea de revelarlo puede asustar. De hecho, puede parecer imposible. Pero hay algunos beneficios potenciales que pueden llegar a tu jornada de sanación. ¿Recuerdas la mochila invisible? Contar a los demás tu abuso puede hacer que tu carga parezca más ligera. La gente puede ayudar más si comprende por lo que estás pasando.

Tu historia tiene poder

Recuerda que tu historia es tuya. Revelarla puede tener beneficios, no obstante, asegúrate de que es el momento adecuado. Revelar el abuso requiere cierta vulnerabilidad, así que intenta elegir a personas en las que confíes. No tienes control sobre la forma en que la gente responde a lo que les cuentas, pero puedes buscar amigos y familiares cariñosos y que te brindan apoyo. En última instancia, sólo tú puedes decidir a quién contárselo y cuánto decir, y éstas son cuestiones importantes que debes considerar. Sé reflexiva y resuelta en lo que compartes con los demás, y puede que abras una nueva puerta en tu jornada de sanación al sacar tu historia de la oscuridad y arrojar algo de luz sobre ella.

¿Qué son las respuestas somáticas y por qué son importantes?

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¿Qué son las respuestas somáticas y por qué son importantes?

Leslie* experimentó una profunda rabia por haber sido abusada sexualmente. Estaba enfadada por lo que le había ocurrido y por su incapacidad para luchar contra el agresor. Irónicamente, el enfado de Leslie estaba enterrado tan profundamente que sus sentimientos eran subconscientes. En lugar de sentirse exteriormente enfadada por lo que le había ocurrido, tenía problemas para dormir por la noche. Hasta que Leslie no fue consciente de su ira y de sus impulsos defensivos, no pudo procesarlos, y su insomnio persistió. ¿Te parece familiar algo de esta historia?

Podemos tener la tendencia a pensar que nuestro cuerpo funciona de forma descendente: nuestra mente consciente le dice a nuestro cuerpo lo que tiene que hacer. La realidad es que también hay mucha actividad ascendente: nuestros cuerpos tienen un gran impacto en nuestra forma de pensar. Los investigadores han descubierto que, sobre todo en sobrevivientes de traumas, el procesamiento ascendente es frecuente. Por ejemplo, el insomnio de Leslie podría considerarse un procesamiento ascendente. Su cuerpo está respondiendo al trauma de una forma que ella no controla conscientemente. En momentos extremos, puede producirse un "asalto" ascendente. Cuando se produce el asalto, la mente consciente pasa a un segundo plano mientras el cuerpo pone al resto de la mente en alarma, incluso cuando no hay nada de lo que preocuparse. Esta reacción supone un estrés tanto físico como emocional para las sobrevivientes.

Muchos sobrevivientes de abuso sexual experimentan manifestaciones físicas de su trauma. A veces es imposible llegar a una explicación fisiológica de lo que ocurre. Por ejemplo, alguien tiene insomnio pero no puede averiguar por qué, o alguien tiene una presión arterial alta crónica sin una razón clara. En otras palabras, hay síntomas físicos que no pueden explicarse completamente por una condición médica. El nombre técnico de estos síntomas es síntomas somáticos.

Pero ¿cómo se producen los síntomas somáticos? Por desgracia, no es una pregunta que tenga una respuesta fácil. El profesor de neurología de la Universidad de Stanford, Robert Sapolsky, explica: "Hemos llegado a reconocer la enorme complejidad del entrelazamiento de nuestra biología y nuestras emociones, las infinitas formas en que nuestras personalidades, sentimientos y pensamientos reflejan e influyen en los acontecimientos de nuestros cuerpos".

Aquí hay otra forma de pensar en todo esto. Nuestro cerebro tiene múltiples formas de procesar. Una de esas formas es a través del cuerpo físico. Este procesamiento que se centra en las sensaciones e impulsos físicos se produce en los niveles inferiores del cerebro, en contraste con el procesamiento consciente y cognitivo, que ocurre en los niveles superiores. Es posible que tu cuerpo físico siga reteniendo y procesando el trauma que crees haber procesado a nivel consciente. Dicho de otro modo, hay mucho procesamiento ascendente.

Entonces, ¿por qué te importa todo esto? En primer lugar, podría valer la pena explorar la posibilidad de que el trauma de tu pasado pueda ser un factor en algunas de las experiencias físicas que estás teniendo hoy. Si has tenido problemas de salud crónicos sin encontrar nunca una explicación satisfactoria, podrían estar relacionados con tu trauma. En segundo lugar, hacer que tu cuerpo procese el trauma puede ser una clave para la sanación. Considera la posibilidad de buscar un terapeuta especializado en los síntomas y las sensaciones físicas como parte de tu sanación. Aquí, en The Younique Foundation, hablamos a menudo de la necesidad de una sanación integral, y te animamos a que te enfoques en tu cuerpo junto con tu mente.



*Aunque la historia de Leslie es real, su nombre ha sido cambiado por motivos de confidencialidad.

Cómo Gestionar Tus Detonantes en la Era Digital

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Cómo Gestionar Tus Detonantes en la Era Digital

Blog escrito por Taylor Street, invitada

Vivimos en la era de la información. El acceso a los descubrimientos científicos, los datos económicos y los conocimientos de los expertos sobre cualquier tema por el que sintamos curiosidad está literalmente al alcance de nuestra mano. Las respuestas a casi cualquier pregunta que se nos ocurra rara vez están a más de un par de clics de distancia.

Pero vivir en un mundo en el que estamos rodeados de la tecnología que nos conecta a toda esa información tiene sus inconvenientes. En cualquier momento, es probable que tu teléfono no esté más que a unos metros de ti, zumbando cada pocos minutos con correos electrónicos, mensajes de texto y notificaciones de las redes sociales. Lo más probable es que al menos algunas de tus responsabilidades laborales cotidianas giren en torno a una computadora. Y, si eres como la mayoría de la gente, tienes al menos un televisor -si no varios- en tu casa.

El reto que esto supone para un sobreviviente de abuso sexual infantil es que el riesgo de encontrarse con algo detonante puede ser extremadamente alto. Puede que estés desplazándote por Instagram cuando veas una foto que te recuerde a alguien implicado en el abuso que sufriste. O puede que estés viendo tu programa de televisión favorito cuando un anuncio de las noticias de la noche informe de que otro famoso ha sido acusado de conducta sexual inapropiada.

Dado que la sociedad probablemente sólo se inundará más de tecnología, y dado que las conversaciones en torno a la violencia sexual seguirán apareciendo en los titulares, es importante que aprendas a reconocer y gestionar estos detonantes. Ignorarlos podría afectar a tu jornada de sanación y también a tu capacidad para desenvolverte en determinados entornos.

¿Qué es un detonante?

En los últimos años, la palabra "detonante" se ha convertido en sinónimo en la cultura popular de ser demasiado sensible o de no poder aceptar una broma. Ninguno de estos usos es correcto o exacto.

En realidad, un detonante es un momento en el que reaccionas física y/o emocionalmente a ciertas imágenes, sonidos u olores relacionados de algún modo con el trauma que has experimentado. Estos síntomas y sentimientos forman parte de la respuesta natural de tu cerebro a las experiencias inseguras del pasado. Tu reacción a los detonantes no define quién eres. Tu capacidad de "controlarlos" no pone un límite a tu sanación o crecimiento.

¿Cómo se siente realmente "tener detonante"?

Cada persona experimenta los detonantes de forma diferente, pero, como hemos mencionado anteriormente, los detonantes suelen producir algún tipo de respuesta física y/o emocional negativa.

Las respuestas físicas a un detonante pueden ser:

  • Aumento del ritmo cardíaco
  • Tensión muscular
  • Sudoración
  • Temblores
  • Escalofríos o sofocos
  • Mareos o náuseas
  • Dolor u opresión en el pecho
  • Dificultad para respirar y/o hiperventilación
  • Visión en túnel o incapacidad para concentrarse

Si alguna vez has tenido un ataque de pánico, puede que notes que algunas de las respuestas físicas enumeradas anteriormente son muy similares a las que podrías experimentar durante un ataque de pánico. Es importante tener en cuenta que sentir un detonante puede generar un ataque de pánico, pero no siempre. Además, no todos los ataques de pánico se producen por sentirse detonada. Si te interesa saber más sobre los ataques de pánico, busca el artículo con eso tema.

Las respuestas emocionales a un detonante pueden incluir sentimientos de:

  • Tristeza
  • Ira
  • Miedo o desconfianza
  • Irritabilidad o deseo de arremeter contra los demás
  • Soledad, desapego o deseo de aislarse
  • Confusión

Además, al encontrarse con un detonante, tu cuerpo puede entrar en modo lucha/huida/paralización, lo que puede hacerte sentir como si estuvieras experimentando de nuevo aspectos de tu abuso. En estos casos, el lóbulo frontal -o parte "lógica" de tu cerebro que ayuda a tomar decisiones y a controlar los impulsos- ha reducido drásticamente su actividad y el sistema límbico ha tomado el control. El sistema límbico -o "cerebro primitivo"- es el responsable subconsciente de la supervivencia y de evitar el dolor. Es donde se originan esas fuertes respuestas físicas y emocionales. Para saber más sobre las diferentes funciones que desempeñan tu lóbulo frontal y tu sistema límbico en tu jornada de sanación, haz clic aquí.

Cómo identificar las cosas que te detonan

Identificar los detonantes en el momento puede ser difícil, ya que tu sistema límbico está en el asiento del conductor, por lo que probablemente no tendrás tiempo de pensar lógicamente en lo que podría estar causando tu malestar o por qué. Pero reflexionar sobre la experiencia una vez que te hayas calmado puede ayudarte a identificar los detonantes específicos.

He aquí dos herramientas que algunos sobrevivientes encuentran útiles cuando reflexionan sobre sus experiencias detonantes:

LA ESCRITURA EXPRESIVA

Escribir es una de las formas más sencillas de abordar y procesar los sentimientos asociados al trauma de tu pasado. A veces se denomina escritura expresiva, y hay bastantes investigaciones que respaldan la afirmación de que es útil para los sobrevivientes. Mientras piensas y escribes sobre la experiencia detonante, ten en cuenta las siguientes situaciones y preguntas:

  • Te has dado cuenta de que a menudo surgen emociones negativas cuando ves la televisión. ¿Hay algún programa o tipo de programa específico que te moleste? ¿Hay temas concretos que te resulten incómodos de leer o escuchar? ¿Cómo respondes cuando surgen las emociones negativas? ¿Algún personaje te molesta de alguna manera?
  • Un ser querido comparte algún tipo de noticia personal en Facebook. Quieres responder positivamente, pero no puedes evitar sentirte triste o enojada. ¿De qué se trata la noticia? ¿Un ascenso laboral? ¿Una nueva relación? ¿Un plan para mudarse a un nuevo lugar? ¿Qué emociones surgieron cuando leíste la noticia? ¿Cómo se sintió tu cuerpo? ¿Estás realmente triste o enojada por la noticia o por un recuerdo que la noticia te ha traído?
  • Un texto de grupo con amigos o familiares te hizo sentir nerviosa e incómoda, pero no sabes por qué. ¿Cuál era el tema de la conversación? ¿Cuál era el tono de la conversación? ¿Dónde estabas cuando participabas en la cadena de mensajes de texto? ¿Alguien dijo algo concreto que te molestó? ¿Quiénes eran las personas implicadas en la conversación?

RULETA DE LAS EMOCIONES

Otra herramienta que muchos sobrevivientes de abuso sexual infantil encuentran útil es nuestra ruleta de las emociones. Ayuda a simplificar los sentimientos complejos y puede ayudarte a comprender mejor la emoción (o emociones) que estás experimentando. La comprensión es un paso integral en la resolución de cualquier problema o dilema: una vez que comprendas las emociones que surgieron cuando te sentiste detonante, podrás tomar medidas para aliviar esas emociones.

Saprea's emotion wheel, a list of basic emotions surrounded by more specific emotions that fall under a base emotion.

Para utilizar la ruleta de las emociones, piensa primero en una experiencia en la que te hayas sentido detonada. Empieza utilizando el centro de la ruleta para identificar la emoción principal que sentiste durante la experiencia. ¿Estabas enojada?, ¿Con miedo?, ¿Triste? ¿Entumecida?

A partir de ahí, pasa a la parte exterior de la ruleta y busca los sentimientos asociados a esa emoción. No busques necesariamente una emoción. Más bien, toma nota de las que resuenan en ti.

Repite este proceso varias veces mientras piensas en diversas experiencias detonantes. Al hacerlo, toma nota de los patrones. ¿Hay emociones específicas que sientes cuando una experiencia detonante implica a los medios de comunicación social? ¿Sientes generalmente lo mismo en todas las experiencias detonantes o las emociones varían según la situación?

Dado que afrontar los sentimientos de agresión suele requerir tácticas diferentes a las de afrontar los sentimientos de inseguridad, comprender estos patrones es fundamental para el proceso de sanación. Una vez que tengas una idea de cómo responden normalmente tus emociones a los detonantes, podrás hacer planes para hacer frente a esos detonantes.

Cómo hacer frente a los detonantes mediante la planificación y la práctica

Uno de los aspectos más difíciles de la sanación del trauma de abuso sexual infantil es aprender a manejar los detonantes. Dado que los detonantes evocan una respuesta automática (a menudo involuntaria), a algunos sobrevivientes les resulta útil elaborar un plan sobre cómo quieren gestionar los detonantes cuando surjan. Una vez que hayas elaborado un plan, puedes practicar tus respuestas planificadas para que sean más naturales cuando te encuentres con un detonante inesperado.

A continuación, repasaremos varios tipos de actividades y ejercicios de conexión que puedes hacer para combatir los detonantes. Te animamos a que los pruebes cuando te sientas tranquila, no sólo para desarrollar tus habilidades de afrontamiento, sino también para determinar qué ejercicios son más útiles para ti.

CONÉCTATE EN 5-4-3-2-1

Muchas sobrevivientes utilizan ejercicios de conexión para ayudarlas a desestresarse en momentos de emociones extremas, disociaciones o flashbacks.

Prueba este sencillo ejercicio de conexión, de carácter sensorial, para conectarte al momento presente:

  • Nombra 5 cosas que puedas ver.
  • Nombra 4 cosas que puedas sentir.
  • Nombra 3 cosas que puedas oír.
  • Nombra 2 cosas que puedas oler.
  • Nombra 1 cosa que puedas saborear.

RESPIRA HACIA EL EQUILIBRIO DE LAS EMOCIONES

La respiración es una maravillosa técnica de conexión porque puedes hacerla en cualquier lugar, en cualquier momento y sin material ni equipo. La respiración intencionada y consciente aumenta los niveles de serotonina del cerebro, lo que a su vez ayuda a calmar la mente, equilibrar las emociones y nutrir el cuerpo.

Para practicar la respiración consciente, sigue estos pasos:

  1. Siéntate en una posición cómoda, ya sea en una silla o en el suelo.
  2. Inhala por la nariz, contando hasta cinco mientras lo haces.
  3. Retén la respiración y cuenta hasta siete.
  4. Exhala lentamente por la nariz, contando hasta nueve mientras lo haces.
  5. Repite la operación hasta que tu ritmo cardíaco se haya calmado y te sientas más tranquila.

¿Te cuesta controlar la respiración? Concéntrate en la exhalación. Eso puede ayudarte a poner en marcha la respiración profunda que necesitas.

DESESTRESARSE CON UN ABRAZO DE MARIPOSA

El abrazo de mariposa -a veces denominado "abrazo de amor propio"- es una sencilla técnica para calmarte que puedes utilizar siempre que te sientas estresada, ansiosa o detonada.

Este ejercicio es sencillo:

  • Primero, ponte en una posición cómoda, sentada o acostada.
  • Luego, cruza los brazos sobre el pecho y apoya las puntas de los dedos en la clavícula, los hombros o los brazos.
  • A continuación, da palmadas suaves, alternando los lados. Mientras lo haces, inhala y exhala. Continúa el tiempo que necesites.
  • Cuando te sientas bien, descansa las manos y deja que tu atención vuelva al momento presente.

Para ver un vídeo tutorial del abrazo de la mariposa, haz clic aquí.

CREA UNA TARJETA DE CRISIS

Una tarjeta de crisis es una herramienta útil que puede venirte bien cuando te sientas detonada. Crear una con antelación te ayudará a planificar las acciones que puedes llevar a cabo, las personas a las que puedes llamar y las frases positivas que puedes repetirte en un momento de agitación emocional.

Sigue los pasos que se indican a continuación para crear tu propia tarjeta de crisis:

  1. Busca un bolígrafo y una hoja de papel pequeña o una tarjeta de notas -recomendamos utilizar una hoja de aproximadamente 3×5 pulgadas que pueda caber fácilmente en un bolso o cartera.
  2. Enumera tres cosas que puedes hacer cuando estés en una crisis emocional (por ejemplo, respirar con atención, centrarte en tus sentidos, salir a pasear, etc.).
  3. Enumera tres personas a las que puedas llamar en esos momentos difíciles (es decir, un amigo, un familiar, una persona importante, un terapeuta, etc.).
  4. Escribe respuestas breves a las siguientes preguntas
    1. ¿Qué necesitas de los demás en este momento?
    2. ¿Qué es lo que la persona que llama PUEDE hacer por ti?
    3. ¿Qué es lo que la persona que llama debería EVITAR hacer?
  5. Escribe una afirmación positiva sobre ti misma que sepas que tiene el poder de animarte.

Controlar los detonantes es un reto y, por desgracia, un mundo lleno de tecnología que podría hacerte entrar en una espiral en cualquier momento no facilita la vida de los sobrevivientes. Pero, mediante una autorreflexión y planificación cuidadosa, puedes aprender a reconocer e interrumpir los detonantes cuando surjan.

El estigma del abuso sexual infantil y cómo combatirlo

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El estigma del abuso sexual infantil y cómo combatirlo

Soy dueño de mi destino: Soy capitán de mi alma. 

En tu jornada de sanación, puede que te encuentres con personas que reaccionan ante tus experiencias de forma inapropiada o incluso hiriente. Estas reacciones, intencionadas o no, pueden hacerte sentir acomplejada, avergonzada o desanimada. Pueden hacerte sentir juzgada o criticada. Una reacción dolorosa cuando revelas tu abuso puede provocar un retroceso en tu jornada de sanación, haciendo que te preguntes si deberías seguir compartiendo tu historia con otras personas.

Por muy dañinas que puedan ser ciertas reacciones, los estigmas sobre el abuso sexual infantil NO te definen ni determinan tu jornada como sobreviviente.

¿Qué es el estigma y de dónde viene? 

"Estigma" es cuando una persona o un grupo de personas asignan una connotación negativa a otra persona o grupo de personas, basándose en una serie de creencias, perspectivas o prejuicios.

Hay muchas variables que pueden influir en la actitud de una persona hacia el abuso sexual infantil. Una persona puede tener su propia historia de traumas que no haya resuelto, puede ser ignorante sobre cómo responder adecuadamente o puede haber sido influida por otros mitos culturales. Aunque la reacción de alguien sea bienintencionada, puede ser equivocada y, en última instancia, dejarte descorazonada o incluso detonada.

Sentirte afectada por la reacción de alguien a tu revelación o por otros mensajes de los medios de comunicación o de la cultura popular no te hace débil, inestable o impotente. No significa que estés mal equipada o que hayas retrocedido de algún modo en tu jornada de sanación. El hecho es que eres fuerte, capaz y resiliente. El hecho de que hayas sobrevivido, estés aquí leyendo esto y te estés enfrentando a tus demonios es una prueba de tu valor y fortaleza. Eres un modelo de resiliencia y una poderosa luchadora, pues eliges afrontar y reconciliarte con el trauma que has soportado.

Pero no importa en qué punto de tu jornada de sanación te encuentres, la ignorancia de los demás puede seguir siendo dolorosa. Puedes encontrarte con este tipo de desinformación no sólo en las reacciones de los demás, sino también en los mensajes de las redes sociales, la cobertura de las noticias, las conversaciones públicas, las representaciones de los medios de comunicación, etc. Estos mensajes hirientes y detonantes proceden de estigmas que han rodeado a los abusos sexuales durante años. Estos estigmas han dado lugar a percepciones anticuadas y erróneas, o mitos culturales. Estos mitos culturales ("ella se lo buscó", "las pasiones de los hombres son incontrolables", "no se puede abusar sexualmente de los chicos varones") y sus problemáticos efectos dominó fueron abordados por primera vez por sociólogos y feministas en la década de 1970. En 1975, varios investigadores teorizaron que los mitos culturales en torno al abuss sexual servían para justificar, restar importancia e incluso perpetuar la agresión inapropiada y los comportamientos tóxicos.1

Estos mitos siguen influyendo en nuestra cultura actual. Por ejemplo, pueden reforzar ciertas barreras o prejuicios del sistema judicial que aumentan la probabilidad de que no se crea a las sobrevivientes o de que los perpetradores queden impunes. Esta desinformación también puede contribuir a una respuesta ignorante o desdeñosa ante la revelación de un abuso sexual, una publicación errónea en Facebook, una noticia sensacionalista sobre acusaciones falsas o representaciones perjudiciales de las relaciones familiares en un programa de televisión.

Uno de los efectos más perjudiciales de los estigmas del abuso sexual es que los sobrevivientes tienen demasiado miedo de revelar sus abusos y buscar ayuda, en gran parte debido al temor a cómo reaccionarán los demás.2 Pero si compartes tu historia y tu resiliencia, darás esperanza y aliento al sobreviviente silencioso. Con tu ejemplo, otros se sentirán lo bastante seguros y envalentonados para romper su silencio y buscar ayuda, sin importar las críticas que puedan recibir.

Por supuesto, solo por que sigan existiendo estos estigmas no significa que todo el mundo los acepte o los refuerce. Afortunadamente, gracias a los esfuerzos de sobrevivientes, de quienes los apoyan, terapeutas, investigadores, legisladores y organizaciones de apoyo, se sigue avanzando a medida que aumenta la concienciación y la educación sobre los abusos sexuales.

Aunque los mensajes erróneos y las opiniones mal informadas pueden ser hirientes, hay formas de combatirlos mientras continúas tu jornada de sanación.

01

SI TE SIENTES DETONADA, UTILIZA TÉCNICAS DE CONEXIÓN. 

02

RECONOCE QUE LA REACCIÓN HIRIENTE DE OTRA PERSONA TIENE QUE VER CON ELLA, NO CONTIGO.

03

BUSCA APOYO EMOCIONAL EN LAS PERSONAS EN LAS QUE CONFÍAS.

04

ESCRIBE EN UN DIARIO SOBRE LA EXPERIENCIA.

05

BUSCA OTRAS PERSPECTIVAS.

Si sientes verdadera curiosidad por un determinado tema o punto de vista sobre el abuso sexual, no tengas miedo de averiguar más. Busca más información en fuentes acreditadas, como estudios de investigación, artículos académicos o libros de especialistas en la materia. También puedes hablar con tu terapeuta o con el facilitador de tu grupo de apoyo. Incluso puede ser útil preguntar a tu terapeuta sobre estigmas específicos para reconocerlos mejor y sus efectos dominó. Ser consciente de ciertos estigmas o mitos también puede ayudarte a planificar cómo responder cuando te los encuentres en el futuro. Equípate con todo el conocimiento que necesites, ya sea para tu propia tranquilidad, para educar a los demás o para ambas cosas.

06

DISTÁNCIATE DE LOS ENTORNOS TÓXICOS.

07

RECUERDA QUE TIENES EL CONTROL DE TU PROPIA HISTORIA.

Las palabras y reacciones dañinas a veces pueden herirnos o incluso detonarnos. Pero no nos definen ni tienen el poder de desviarnos de nuestra jornada. No importan los estigmas sociales ni las opiniones ignorantes que existan, tú eliges tu propia historia. Tú decides adónde va y cómo quieres que termine. La escritora Rebecca Scritchfield compara las experiencias de la vida con un viaje por carretera. "Tú conduces el coche. Tú decides la velocidad, controlas el acelerador y los frenos, y eliges las carreteras que tomas en tu jornada".3 Las suposiciones, prejuicios e ideas erróneas de los demás pueden hacerte dar un volantazo o reducir la velocidad. Pero nunca podrán desviar el camino. La negatividad de los demás no puede impedirte vivir una vida de esperanza y positividad.

Conclusión

Sí, los estigmas que rodean al abuso sexual infantil siguen existiendo. Y pueden perpetuar la desinformación, los estereotipos anticuados y las reacciones equivocadas. Pero lo que no pueden hacer es quitarte el valor, la resistencia y la fuerza. Por muy desalentadoras que puedan ser las opiniones estigmatizadas y equivocadas, no pueden silenciar tu voz. El estigma que rodea a los abusos sexuales se está desmoronando y seguirá haciéndolo, conversación a conversación. Y tú tienes el poder de hacer que eso ocurra.

Sobre el autor/a

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Breeann Allison

Estratega de Investigación y Desarrollo de Programas
Breeann se incorporó a Saprea como Coordinadora de Educación a finales de 2018. Es licenciada en Literatura Inglesa con especialización en Edición por la Universidad Brigham Young. En la actualidad trabaja como miembro del Equipo de Investigación y Desarrollo de Programas y como instructora adjunta del seminario web de sanación de Saprea. También es autora del Libro de Trabajo Recupera la Esperanza de Saprea y coautora de Por qué sigo sintiéndome así: Cambia tu relación con el trauma del abuso sexual infantil. Ha trabajado en el mundo editorial durante siete años, primero como desarrolladora curricular en Gibbs Smith Education y luego como editora en FranklinCovey. Además, disfruta escribiendo ficción, mimando a sus sobrinas y sobrinos y defendiendo el carácter sagrado de la coma de Oxford.

El Retiro Haven es para ti. ¡Sí! Estoy Hablando Contigo.

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El Retiro Haven es para ti. ¡Sí! Estoy Hablando Contigo.

Blog escrito por Chris Yadon, Director Ejecutivo de The Younique Foundation

En The Younique Foundation nos enfrentamos a un reto interesante. Diseñamos nuestros servicios para un segmento específico de mujeres, pero esas mujeres a menudo piensan que nuestros servicios son para otra persona.

Deja que me explique. Cuando empezamos a planificar el retiro Haven, queríamos crear específicamente un lugar para la "sobreviviente olvidada": la mujer a la que le va bien en la vida; la mujer que ha descubierto cómo hacer frente a su abuso; la mujer que funciona bien; pero la mujer que sigue afectada, a menudo profundamente, por lo que ocurrió hace tantos años.

Queríamos este retiro porque hay muchos servicios para la mujer en crisis, pero no hay prácticamente nada para la mujer resiliente que ha descubierto una forma de afrontar la crisis, pero que sigue sintiendo muchos efectos. Sabemos que sigue lidiando con el impacto del abuso y, a pesar de sus tremendos esfuerzos, sigue sintiéndose rota.

Las participantes nos dicen a menudo que estuvieron a punto de no solicitar la plaza porque pensaban que debería ser para otra persona, alguien más " merecedora". Oímos declaraciones como:

  • "Estoy bien. Deja que vaya alguien que esté teniendo muchas dificultades".
  • "Mi abuso no fue tan grave como el de otras personas. No quiero quitarles un lugar".
  • "Ya lo he superado. Ayuden a alguien que siga teniendo dificultades".

En The Younique Foundation, queremos que la sobreviviente "que funciona bien", "que está bien", "que no es tan mal como otra persona" sepa que nuestro retiro es para ella. Hemos creado la experiencia del retiro para ti. Queremos ayudarte a pasar de sobrellevar la situación a sanar.

Aquí tienes dos preguntas que puedes utilizar para saber si el retiro Haven es para ti:

¿Eres una mujer adulta que fue abusada sexualmente a los 18 años o antes? 
¿Estás haciendo frente a la situación e incluso funcionas bien, pero sigues sintiendo los efectos del trauma?

Si la respuesta a estas dos preguntas es "", entonces estamos aquí para ti. Y queremos que vengas. Tú vales el tiempo, la financiación y la atención.

No importa en qué punto de tu jornada de sanación te encuentres -al principio, en algún punto intermedio o cerca del final-, estamos seguros de que encontrarás valor en lo que te ofrecemos.

Así que la próxima vez que dudes si el Retiro Haven es o no para ti, esperamos que haya una vocecita en tu cabeza que diga: "¡Sí! De hecho, está diseñado justamente para mí".

Sobre el autor/a

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Chris Yadon

Director General
Chris Yadon es el Director General de Saprea, y es responsable de la gestión de todas las operaciones y servicios de Saprea tanto en Utah como en Georgia. Yadon ha dedicado la mayor parte de su carrera profesional a la dirección ejecutiva de empresas emergentes, con especial énfasis en operaciones, mercadotecnia y ventas. Desde que se incorporó a Saprea en 2015, Yadon ha aportado un valioso conjunto de habilidades a la organización y se ha comprometido a hacer frente a la epidemia del abuso sexual infantil. Su experiencia se centra en aumentar la concienciación sobre esta epidemia y educar al público sobre las mejores prácticas de prevención y los servicios de sanación disponibles para los sobrevivientes. Yadon ha aparecido en varias plataformas de medios de comunicación regionales y nacionales, donde a menudo se le solicita como experto y líder de opinión del sector.

Excitación Sexual Durante el Abuso y la Vergüenza del Sobreviviente

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Excitación Sexual Durante el Abuso y la Vergüenza del Sobreviviente

Piensa en la última vez que te sentaste a comer. Quizá por fin conseguiste hacer una pausa para comer en el trabajo. O tal vez llegaste a casa para pasar el día y tuviste una agradable cena familiar. Cuando terminaste de comer, probablemente decidiste si era o no un buen momento para que tu cuerpo digiriera la comida, ¿verdad? Pensaste: "Creo que prefiero digerir la comida más tarde. Ahora no tengo tiempo, así que lo pospondré". Espera, ¿eso no es lo que ocurrió?

¿Por qué? Porque tu cuerpo hace muchas cosas automáticamente, sin que tú lo pienses. Cuando comes, tu cuerpo empieza inmediatamente a digerir los alimentos, proporcionándote nutrición y energía. Es un proceso fisiológico natural.

La excitación sexual es un proceso natural 

Lo mismo ocurre con la excitación sexual: es un proceso natural de nuestro cuerpo. Ellen Bass y Laura Davis explican: "Nuestros cuerpos están creados para responder a la estimulación. Cuando son tocados sexualmente, toda nuestra fisiología está diseñada para darnos placer. Son reacciones corporales naturales sobre las que no tenemos control".1

Sin embargo, las sobrevivientes siguen sintiendo vergüenza y culpa si experimentaron excitación sexual durante el abuso, y esa vergüenza puede repercutir en las relaciones y experiencias actuales. Por ejemplo, una sobreviviente dijo:

Shape Recuerdo momentos en los que me excitaba sexualmente durante el abuso. Después, me sentía tan disgustada, avergonzada y asqueada de mí misma... Ahora, cuando me excito sexualmente con mi marido, me quedo paralizada, como si quisiera evitar sentir placer durante el sexo. 2

El abuso puede crear reacciones confusas y conflictivas en las sobrevivientes. Por un lado, querías gritar y hacer que cesara el abuso. Por otra, tu cuerpo posiblemente experimentó sensaciones placenteras.

No hay vergüenza en una respuesta natural 

Debes saber esto: Si experimentaste excitación o placer sexual durante el abuso, no significa que consintieras o disfrutaras lo ocurrido. No fomentaste que continuara el abuso. Y no significa que el placer sexual sea malo. En pocas palabras, si experimentaste excitación u orgasmo, significa que tu cuerpo hizo lo que se supone que deben hacer los cuerpos. Otra sobreviviente comentó: "Tuve que darme cuenta de que no me excitaba porque me gustara... Mi cuerpo respondía al contacto. Eso era todo".

El sexo, la intimidad, la confianza y la traición están conectados de forma complicada y confusa para las sobrevivientes. Desenredar esas conexiones llevará tiempo y trabajo, pero consuélate sabiendo que las respuestas naturales de tu cuerpo son sólo eso: naturales. No sientes vergüenza de que tu cuerpo digiera la comida sin tu permiso, y no hay nada vergonzoso en ninguna de las otras cosas naturales que hace tu cuerpo.

Kintsugi: El valor de un tazón roto

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Kintsugi: El valor de un tazón roto

La Leyenda del Kintsugi 

Una leyenda japonesa cuenta la historia de un poderoso guerrero shogun que rompió su tazón de té favorito y lo envió a reparar. Cuando lo recibió de vuelta, el tazón estaba sujeto por unas antiestéticas grapas metálicas. Aunque todavía podía utilizarlo, el shogun estaba decepcionado. Con la esperanza de devolverle a su querido tazón su antigua belleza, pidió a un artesano que encontrara una solución más elegante.

El artesano quería probar una nueva técnica, algo que aumentara la belleza del tazón además de repararlo. Así que reparó todas las grietas del tazón con una resina de laca mezclada con oro. Cuando el tazón de té fue devuelto al shogun, había vetas de oro que lo atravesaban, contando su historia y -pensó el guerrero- añadiendo valor y belleza. Este método de reparación llegó a conocerse como kintsugi.

Kintsugi, que se traduce aproximadamente como "unión dorada", es la filosofía japonesa de que el valor de un objeto no está en su belleza, sino en sus imperfecciones, y que éstas son algo que hay que celebrar, no ocultar.

Para ver una bella ilustración del kintsugi, mira el vídeo que aparece a continuación:

Al igual que el tazón de kintsugi, estoy siendo restaurada. 
—Janet, una participante del Retiro Saprea 

El kintsugi y Tú 

Estarás pensando, es una bonita historia, pero ¿qué tiene que ver conmigo? Imagina que tu vida es como un tazón de cerámica. Cuando ocurren cosas buenas, es como si se puliera el tazón. Y cuando ocurren cosas malas, es como si el tazón se abollara o se rayara. Algo como el abuso sexual infantil puede crear grietas significativas. El trauma resultante puede haberte dejado con la sensación de que tu tazón se ha quebrado en pedazos. Lo reparaste lo mejor que pudiste y, al igual que las grapas metálicas, puede que las formas de afrontarlo te permitieran ser funcional, pero sin utilizar todo tu potencial. Con el kintsugi, cada paso que das hacia la sanación es como pegar esas piezas con oro. Te sientes más entero y completo.

Aunque el trauma de tu pasado no puede cambiarse, puede gestionarse de forma que deje de dominar tu vida. Puede que lleves heridas profundas que necesiten validación y sanación para poder avanzar. Con la educación, las herramientas y el apoyo adecuados, no sólo es posible sino probable que puedas vivir una vida positiva, productiva y empoderada. Cuando aprendas cómo responde el cerebro al trauma de tu infancia, podrás empezar el proceso de recomponer las piezas rotas.

Lo que más me impactó fue tener la oportunidad de practicar el kintsugi. Mi tazón es un recordatorio constante de que, aunque estaba rota, ahora soy más hermosa de lo que nunca fui. Sólo necesito poner las piezas en su sitio. 
Siobhan, una participante del Retiro Saprea 
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El Retiro Saprea y el Kintsugi 

Cuando las participantes llegan al Retiro Saprea, una de las primeras actividades en las que participan es nuestra versión del kintsugi. Toman un tazón de cerámica y lo rompen. Luego cogen los trozos y los vuelven a pegar con cuidado utilizando pegamento mezclado con polvo de color dorado. Se necesita algo de paciencia, un poco de práctica y la voluntad de intentar una y otra vez encajar las piezas. Puede ser una actividad increíblemente impactante para un sobreviviente y sirve como una buena manera de comenzar o continuar una jornada de sanación.

Como metáfora, el kintsugi adquiere un significado diferente para cada sobreviviente que participa en la actividad. En algunos casos, el tazón puede representar su infancia. Otros pueden sentir que las piezas representan su confianza rota. Las formas en que el kintsugi puede aplicarse a tu jornada de sanación son tan individuales como cada sobreviviente. Aprovecha esta oportunidad para pensar en lo que la metáfora del kintsugi puede significar para ti y en qué punto de tu jornada de sanación te encuentras actualmente.

La actividad que puso muchas cosas en perspectiva para mí fue el proyecto kintsugi. Me mostró que lo que antes estaba roto puede ser reparado y convertirse en algo aún más hermoso. 
—Stephanie, participante del Retiro Saprea 

Tu kintsugi de la vida real 

En The Younique Foundation entendemos que puede ser difícil reconocer o hablar de tus experiencias debido a la vergüenza y el estigma que a menudo rodean al abuso sexual. Puede haber muchas razones para posponer el tratamiento de tu trauma y la búsqueda de la sanación que mereces, pero si no te enfrentas a tu pasado, te arriesgas a ser rehén de él.

Tus heridas y tu sanación forman parte de tu historia, de lo que eres. Independientemente de las rupturas que hayas experimentado, tu jornada es hermosa. No celebramos que hayas sufrido abuso, pero celebramos totalmente la maravillosa persona que eres y en la que seguirás convirtiéndote mientras creas tu versión del kintsugi en la vida real.

Las citas anteriores proceden de sobrevivientes reales en nuestra página Rostros de sobrevivientes, donde los sobrevivientes comparten las experiencias de su jornada de sanación. Para enviar tu propia historia de sobreviviente, haz clic aquí.

Hay esperanza tras el abuso sexual por parte de hermanos

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Hay esperanza tras el abuso sexual por parte de hermanos

Una llave muy pequeña abrirá una puerta muy pesada.

—Charles Dickens

"Centro de Crisis Vista Balboa, soy Katie. ¿En qué puedo ayudarte?"

No esperaba esta particular llamada telefónica una soleada tarde de jueves mientras trabajaba en mi turno en el centro de crisis. Aunque había escuchado muchas historias de adultos que habían sido traumatizados de niños, la profundidad del dolor que sentí de la persona al otro lado de la línea fue especialmente desgarradora. Había sufrido graves abusos sexuales por parte de su hermano, y era la primera vez en más de 30 años que lo revelaba a alguien.

Mientras hablábamos de las experiencias de esta persona, expresó una profunda confusión y vergüenza hacia el abuso, hacia su hermano y especialmente hacia sí misma. Describió con vacilación que tenía sentimientos opuestos, contradictorios y confusos hacia el abuso, así como hacia su hermano. Cuando esta persona se enteró más tarde en su infancia de que era tabú tener contacto sexual con un hermano, se sintió responsable de lo ocurrido. Esto le impidió buscar ayuda durante los largos y solitarios años transcurridos desde su infancia. En esos años, luchó continuamente con cuestiones de poder y equilibrio en sus relaciones y tuvo inmensas dificultades para confiar en los demás. En más de 30 años, nunca había tenido una relación cercana.

Si has sufrido abuso sexual por parte de hermanos, no estás solo.

Aunque hay muchos recursos prácticos que puedes utilizar para sanar del abuso sexual por parte de hermanos, darse cuenta de que no estás solo y de que tus experiencias son válidas puede ser un primer paso importante para muchos sobrevivientes. En este blog espero acompañarte en algunos de esos pasos compartiendo contigo algunas experiencias comunes de los sobrevivientes de abuso sexual por parte de hermanos.

Ambivalencia

Experimentar ambivalencia, o sentimientos contradictorios hacia alguien o algo, es una experiencia común para los sobrevivientes del abuso sexual infantil, especialmente para los que han sufrido el abuso por parte de un hermano. Al igual que el tiempo puede ser lluvioso y soleado al mismo tiempo, las personas son capaces de experimentar múltiples sentimientos al mismo tiempo, incluso algunos que pueden parecer opuestos, como el amor y el odio.

Estas emociones pueden resultar confusas o aislantes. Para muchos, estos sentimientos contradictorios pueden conducir a sentimientos adicionales de culpa si tienen algún sentimiento positivo sobre el abuso o hacia su(s) hermano(s). Daniela*, por ejemplo, deseaba desesperadamente caerle bien a su hermanastro, por lo que accedía fácilmente a sus peticiones abusivas y humillantes. De adulta, Daniela se siente enfadada y traicionada por su hermanastro y sus acciones dañinas. Por otra parte, sigue deseando su aprobación y lucha por sentir que el abuso fue culpa suya porque había accedido y nunca le pidió que parara. La ambivalencia de Daniela hacia su hermano y el sentimiento de duda sobre sí misma le dificultaron buscar apoyo o hablar del abuso con alguien durante muchos años.

Algunos sobrevivientes experimentan esta ambivalencia hacia sus padres u otros cuidadores, a veces más que hacia su(s) hermano(s). Aunque el abuso sexual a hermanos puede darse en familias con padres atentos y cariñosos, muchos sobrevivientes luchan con los sentimientos hacia los padres que pueden haber estado ausentes, estar ocupados con sus propios problemas de relación, favorecer a algunos hermanos en detrimento de otros o responder mal cuando el abuso salió a la luz. La investigación ha demostrado que incluso los padres típicos pueden tener dificultades para intervenir adecuadamente cuando ocurre el abuso entre sus hijos, debido a la compleja naturaleza del asunto y también porque ambos hijos suelen necesitar ayuda. Cuando no se actúa de forma adecuada, se pueden crear capas de resentimiento o dolor para el niño perjudicado.1

Los padres de Charlie*, por ejemplo, fueron increíbles ejemplos de amor y apoyo durante la mayor parte de su vida, pero luego encubrieron el abuso de Charlie cuando consideraron que causarían demasiados disturbios en la familia. Como resultado, Charlie se siente a la vez amada y no amada por su familia, y la ambivalencia la deja insegura sobre cómo interactuar con su familia.

Debido a la forma en que el cuerpo humano responde automáticamente a ciertas sensaciones o situaciones, muchos sobrevivientes pueden sentirse confundidos por la forma en que su cuerpo puede haber respondido al abuso, y como adultos todavía puede tener pensamientos o fantasías sexuales relacionadas con esas experiencias. Esto puede llevar a una relación conflictiva con la intimidad física, así como a sentimientos de vergüenza. Algunos sobrevivientes también sienten que, como su cuerpo respondió positivamente al contacto sexual, debe haberles gustado o merecido el abuso, cuando en realidad nadie merece ser abusado.

Si has experimentado sentimientos contradictorios o ambivalentes sobre tu abuso, tu hermano, tu familia o incluso sobre ti mismo, no estás solo. No eres ni bueno ni malo por tener los sentimientos o respuestas que tienes, y estos sentimientos y respuestas no definen quién eres. Puedes explorar más sobre tus sentimientos aquí, y hablar con un terapeuta capacitado puede ayudarte a comprender mejor tu experiencia y a trabajar en ella.

Poder y Control 

El abuso sexual entre hermanos suele progresar con el tiempo. Lo que puede empezar como un juego no abusivo en algunas situaciones puede convertirse en abuso, especialmente si la coacción, el poder o la fuerza se convierten en características distintivas. El abuso sexual de John* por parte de su hermano mayor solía ocurrir después de que su hermano tuviera problemas con sus padres y era la forma en que su hermano recuperaba el control. De adulto, John se asegura de ser el que tiene el poder y el control en todas sus relaciones y se frustra fácilmente cuando se siente fuera de control. En secreto, John siente una profunda vergüenza, un sentimiento de incomodidad y de pérdida por su infancia y por la relación con su hermano que desearía haber tenido en lugar de la que tuvo.

Debido a la naturaleza del abuso sexual entre hermanos, es habitual que la culpa se traslade injustamente al sobreviviente. A algunos sobrevivientes, el hermano (u otras personas) les hace creer que fue culpa suya o que, como ya se ha dicho, porque su cuerpo respondió o porque lo aceptaron, que ellos hicieron que sucediera. El abuso de Andrea*, al igual que el de John, consistió en el control y la manipulación por parte de su hermano, que también le hizo creer a Andrea que ella era la culpable. A diferencia de John, Andrea se encuentra en un papel pasivo en sus relaciones adultas, incluso en los momentos en que intenta ser asertiva. Su sentimiento de impotencia se convierte a menudo en algo inmovilizador durante los momentos de intimidad con su pareja. Una vez más, al igual que John, siente en secreto una profunda vergüenza y pérdida por su infancia.

Si luchas con el poder y el control en tus relaciones o en otros aspectos de tu vida, no estás solo.Tu verdadero poder reside en tu interior, y tienes la capacidad de sanación. Mereces tener relaciones equilibradas y seguras con quienes te rodean. Puedes explorar más sobre las relaciones aquí, y puedes seguir desarrollando las habilidades relacionales con un terapeuta licenciado que se especialice en problemas de relaciones.

Confianza y Esperanza 

La esperanza es poder ver que hay luz a pesar de toda la oscuridad.

—Desmond Tutu

Imagina que cada vez que intentas abrir una puerta de tu casa, se atasca. Así que empiezas a utilizar una puerta diferente y finalmente dejas de utilizar por completo la puerta que se atasca. La ruptura de tu confianza es similar a la puerta atascada. Con el tiempo, puedes aprender a no volver a confiar en esa persona o institución.

La confianza que se rompe en el curso del trauma -ya sea el propio abuso, las respuestas de los demás o tu creencia en ti mismo- puede sentirse como si todas las puertas de tu casa estuvieran atascadas y no se pudiera confiar en nadie. Puedes sentirte atascado, impotente o sin esperanza de que el futuro sea diferente.

Estos sentimientos tienen todo el sentido del mundo dadas las experiencias que has tenido. Te has adaptado a tu situación, y la desconfianza puede ser maravillosamente útil para protegerte en muchos casos en los que alguien puede hacerte daño, al menos en algunas circunstancias. Ser vulnerable significa abrirte a la posibilidad de que te hagan daño. Sin embargo, ser vulnerable también significa abrirte a experimentar el amor, la alegría y la sanación.

Nunca somos tan vulnerables como cuando confiamos en alguien; pero, paradójicamente, si no podemos confiar, tampoco podemos encontrar el amor o la alegría.

—Walter Anderson

Curiosamente, la palabra esperanza primero significaba confianza. Con el tiempo, la definición de esperanza se ha ampliado hasta significar esperar con confianza y, mi favorita, acariciar un deseo con anticipación.2

Acaricia la esperanza. Aprecia la sanación. Confía en que hay puertas esperando a que se te abran que conducen a la seguridad, la sanación y el crecimiento. Si buscas esperanzano estás solo.3

 

*Los nombres han sido cambiados.

Si estás en crisis, o simplemente quieres hablar con alguien, puedes llamar (en EE.UU.) al 1-800-273-8255 para hablar con un trabajador capacitado en crisis.

También puedes enviar un mensaje de texto con el nombre de HOME al 741741 para hablar con un asesor capacitado. (Canadá: texto 686868. Reino Unido: texto 85258).

Acoso sexual en línea

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Acoso sexual en línea

Ana no puede creer que, de entre todas las chicas de la escuela, David quiera salir con ella, una estudiante de séptimo grado con granos en la cara que se enamoró de él la primera vez que jugaban al escondite. Ana nunca ha tenido novio, así que cuando David le envía una foto desnudo y le pide una a cambio, ella se ríe y envía un emoji sugestivo como respuesta. Pero cuando David empieza a burlarse de ella diciendo que es "demasiado rígida" y no tan divertida como otras chicas con las que ha salido, Ana finalmente cede y le envía la foto. No le parece bien, pero no quiere que David la deje por ser muy aburrida. Además, en la foto lleva sostén y ropa interior, así que no es para tanto. Y bueno, puede que esté chupando una paleta en la foto, pero es solo una broma, como el emoji.

Una semana después, Ana descubre que David compartió la foto con un grupo de amigos de su equipo de fútbol. Unos días más tarde, la novia de uno de los jugadores crea un perfil falso de Ana en las redes sociales con la foto semi desnuda como imagen de perfil. Muchos compañeros de clase comentan en el perfil sobre el cuerpo de ella, su necesidad de atención y su conducta promiscua. Algunos incluso comparten fotos de compañeras de clase a las que consideran más atractivas que Ana e invitan a los demás a votar a favor o en contra de cada foto.

Asustada, Ana no sabe qué hacer. No quiere contárselo a ninguno de los adultos en su vida, especialmente a sus padres. Seguramente no volverán a verla de la misma manera. Incluso puede que le quiten el teléfono celular, que es el único salvavidas de Ana para comunicarse con los pocos amigos que le quedan. Y además, ¿acaso no es culpa suya por enviarle la foto a David? Eso es lo que probablemente diría la policía.

Ana empieza a preguntarse si se merece todo este acoso y humillación. Avergonzada y abrumada, decide no contárselo a nadie. En cambio, finge estar enferma para no encontrarse con sus compañeros en la escuela. Cuando David le pide que le envíe otra foto, esta vez totalmente desnuda, lo hace, porque, la verdad, después de todo, es un milagro que él aún quiera tener algo que ver con ella.

La tecnología y los jóvenes de hoy

La tecnología y los medios digitales se han convertido en parte integrante de la vida cotidiana en todo el mundo. El acceso a teléfonos móviles inteligentes, computadoras portátiles, tabletas y otros dispositivos de Internet está generalizado, y tiene un papel central en la educación, el entretenimiento, el empleo y la conexión social. Esto ocurre especialmente en el caso de los niños y los adolescentes. De hecho, se estima que uno de cada tres niños en el mundo ya es usuario de la Red.1 En Estados Unidos el 95% de los adolescentes declaran poseer un teléfono móvil inteligente o tener acceso a uno. Además, el 45% de los adolescentes declaran que están en línea casi constantemente.2

Este acceso generalizado proporciona a los jóvenes oportunidades emocionantes de rendimiento académico, autodescubrimiento, autoexpresión y conexión social. Los adolescentes consideran a la tecnología, sobre todo a las redes sociales, el mérito de mejorar su capacidad para:3

  • Fortalecer las amistades.
  • Interactuar con diversas voces y puntos de vista.
  • Concienciar sobre causas que les importan.
  • Recibir apoyo en tiempos difíciles.
  • Sentirse más conectados con las personas de su vida.

Muchos creen también que la tecnología digital proporciona un espacio seguro para conocer e interactuar con personas que tienen intereses, aficiones y antecedentes similares.3 Este es especialmente el caso de los jóvenes que se identifican como LGBTQ+ y buscan establecer conexiones sociales y románticas.4 La tecnología y los medios digitales también pueden proporcionar a los jóvenes información y educación sobre la salud y el desarrollo sexual que de otro modo no habría estado disponible, sobre todo entre las personas de ingresos bajos.5

Junto con estos innumerables beneficios, el mayor acceso a los dispositivos de Internet también presenta nuevos riesgos para los jóvenes. Uno de estos riesgos es el acoso sexual en línea, como el que experimentó Ana.

 

Definición de acoso sexual en línea

El acoso sexual en línea es utilizar el contenido sexual—como imágenes, videos o publicaciones—como arma para hostigar, explotar, humillar, angustiar, coaccionar o amenazar. Puede incluir una variedad de conductas sexuales no deseadas y puede ocurrir en cualquier plataforma digital, aunque es particularmente prominente en las aplicaciones y plataformas que ofrecen transmisiones en vivo no supervisadas, contenido compartido y mensajería directa (Facebook, Instagram, Snapchat, YouTube).6

Las víctimas de acoso sexual en línea suelen experimentar sentimientos de soledad, miedo, vergüenza, dolor y exclusión. Lamentablemente, estos sentimientos pueden ser difíciles de evitar aun en la privacidad de una habitación u otros espacios personales, debido a la naturaleza intrusiva y siempre presente de la comunicación en línea.

Aunque incluye una gran variedad de comportamientos, el acoso sexual en línea puede dividirse en cuatro categorías principales:6

  • Difusión no consentida de imágenes y videos íntimos
  • Explotación, coacción y amenazas
  • Acoso sexualizado
  • Sexualización no deseada

Difusión no consentida de imágenes y videos íntimos

Este tipo de acoso en línea se basa en la tendencia creciente de sextear. Sextear consiste en crear y compartir contenido generado por uno mismo, como imágenes, videos o mensajes de texto sexuales.7 Puede variar desde contenido explícito, como fotos de desnudos o videos de actos sexuales, hasta fotos de desnudos parciales, poses eróticas y otras sugerencias sexuales.

Para muchos adolescentes, sextear se considera un medio para coquetear, excitar, experimentar y explorar relaciones e identidades sexuales. Sin embargo, incluso en el contexto de una interacción "consentida" entre dos adolescentes, la legitimidad de ese consentimiento es discutible. Las chicas, en particular, suelen sentirse más coaccionadas o presionadas para sextear con un compañero a causa de las normas y expectativas de género. Las presiones relacionadas con el sexteo también son comunes entre los jóvenes LGBTQ+, que a menudo dependen más de las interacciones en línea para explorar su sexualidad.8

Sin embargo, aunque se comparta una imagen sexteada durante una interacción consentida (o percibida como consentida)entre dos personas, esa imagen podría ser reenviada a otras personas sin el consentimiento del remitente. Eso es lo que se conoce como la difusión no consentida de imágenes, o abuso sexual basado en imágenes.

Pero ¿por qué participa un adolescente en este tipo de abuso? Un motivo puede ser ganar aceptación o estatus entre sus compañeros.4 También puede motivarles el deseo de chismear, sentirse más integrados y participar más en la conversación en línea.9 Los adolescentes varones en particular, han declarado que el motivo por la que participaban en el abuso sexual basado en imágenes era para impresionar a sus amigos y demostrar su masculinidad y competencia sexual.10

Independiente de la edad o el sexo, no es raro que los adolescentes muestren una actitud de indiferencia hacia el abuso sexual basado en imágenes. Por ejemplo, en un estudio, casi una cuarta parte de los adolescentes declararon que habían reenviado una imagen sexteada como broma, y en una muestra de adolescentes que habían recibido una imagen reenviada, el 72% dijeron que no hicieron nada.8

Otro motivo del abuso sexual basado en imágenes es la "pornovenganza", o vengarse de un ex tras el fin de la relación.11 Sin embargo, la difusión no consentida de imágenes no solo se da entre parejas románticas y ex, sino que puede ser perpetrado por un compañero de clase, un amigo, un conocido o un desconocido quien puede estar motivado por el deseo de hacer daño, manipular, hostigar o acosar.

Explotación, coacción y amenazas

Estos motivos también son comunes en la segunda categoría de acoso sexual en línea, que tiene que ver con la explotación, la coacción y las amenazas. En esta categoría, comportamientos como el abuso sexual basado en imágenes también se pueden emplear como una forma de chantaje, en la que se obliga a la víctima a hacer algo para evitar que su actividad sexual documentada (real o falsa) salga a la luz. Esta forma de explotación es un ejemplo de chantaje sexual (o sextorsión).11 En estos casos, la víctima puede ser obligada a participar en comportamientos sexuales, como crear y compartir contenido sexual adicional.

Por ejemplo, un adolescente puede sentirse coaccionado o amenazado para compartir una foto desnudo si la persona que le hostiga ya tiene información o contenido privado que la víctima no quiere que se difunda. Este contenido puede variar desde detalles sobre la sexualidad de la víctima o experiencias sexuales pasadas hasta una imagen desnuda ya compartida o una captura de pantalla de una conversación sexual. En el caso de Ana, ella envía otra foto a David porque le preocupa que difunda más conversaciones privadas si no accede.

En otros casos, la víctima puede sentirse obligada a realizar pagos o hacer favores específicos para apaciguar al chantajista. También puede recibir amenazas además de la difusión de contenido privado, como la amenaza de ser hackeado, “doxeado” (en la que la información de contacto se hace pública), o abusado sexualmente (en persona o en línea).

Acoso sexualizado

Mientras la extorsión se utiliza para coaccionar a alguien a hacer algo específico bajo presión, el acoso sexualizado puede incluir una gama más amplia de comportamientos y motivaciones. Este tipo de acoso utiliza el contenido sexual como arma para humillar, degradar, deshumanizar o discriminar a alguien. Puede variar desde simplemente poner "me gusta" o comentar en una publicación, hasta compartir contenido que incite al hostigamiento y acoso.

A menudo, el acoso sexualizado implica agresión y hostilidad y está motivado por el deseo de hacer daño, de vengarse, de tomar represalias por un acoso anterior o de excluir a otros del grupo.7 Esto ocurre especialmente en los casos de "incitación al odio", o el uso de lenguaje sexual discriminatorio hacia miembros de grupos raciales o sexuales minoritarios. También puede incluir el ciberacoso, la difusión de rumores en línea sobre el comportamiento sexual de alguien, la creación de un perfil falso para hacerse pasar por otra persona o la "revelación" de la orientación sexual o la identidad de género de alguien sin su consentimiento.6

  

Aunque las venganzas personales suelen impulsar este tipo de comportamiento, el acoso sexualizado también puede resultar de una broma que ha ido demasiado lejos o de cruzar un límite con el fin de impresionar, divertir o ganar aceptación entre los compañeros. Dado que las "bromas sexuales" ocupan un lugar central en muchos coqueteos, interacciones y otras experiencias de vinculación entre los jóvenes, puede resultarles difícil distinguir entre las bromas juguetonas y el acoso dañino.6 Esto ocurre especialmente cuando entra en juego la dinámica del grupo y el joven se siente presionado para complacer o entretener al resto del grupo. En estos casos, los adolescentes también pueden sentirse alentados por lo que se denomina "efecto de desinhibición en línea", que se refiere a comportamientos que las personas realizan en línea y que nunca harían en persona.

Sexualización no deseada

Esta falta de inhibición también puede contribuir a la cuarta categoría de acoso sexual en línea: la sexualización no deseada, que implica enviar a alguien contenido sexual no deseado en línea. Este contenido puede ser un comentario sexual publicado en la foto de alguien, una imagen sexual, un emoji, un mensaje, una broma o una petición. Puede ocurrir en un espacio privado, como un avance no deseado en un mensaje directo, o en uno público, como en un grupo de chat o en el perfil de alguien en las redes sociales.

Este tipo de sexualización también puede incluir compartir contenido sobre la víctima con otras personas con la intención de sexualizarla u objetualizarla. Algunos ejemplos de esto pueden incluir alterar la foto de alguien para que parezca más sexual y luego publicar esa foto en un espacio público. También puede consistir en publicar una foto de alguien y hacer comentarios sexuales sobre esa foto o incitar a otras personas a que califiquen el atractivo de la persona. Las chicas corren un riesgo especialmente alto de sufrir este tipo de acoso en línea, que a menudo refuerza los estereotipos, los supuestos derechos y las expectativas de género.6

Al igual que el acoso sexualizado puede ser el resultado de una broma que va demasiado lejos, la sexualización no deseada puede ser el resultado de intentos equivocados de halagar, adular o coquetear. A pesar de estas intenciones, la sexualización no deseada hace que la otra persona se sienta degradada, avergonzada, violada u objetualizada, y demuestra una falta de comprensión de los límites, preferencias y sentimientos personales. También puede ser consecuencia de que estos comportamientos se hayan normalizado, lo que lleva a una falta de seriedad o de comprensión sobre cómo la sexualización no deseada, junto con otros tipos de acoso sexual en línea, puede afectar a la víctima.12

Efectos del acoso sexual en línea

Estos impactos pueden afectar muchos aspectos de la vida de un joven. En el aspecto legal, un adolescente que sextea una imagen autogenerada puede ser acusado de distribución de "pornografía infantil". Otros participantes, como los que recibieron o reenviaron las imágenes, también pueden ser procesados. De hecho, en algunos estados, un adolescente que ha participado en el sexteo puede ser acusado como delincuente y como víctima. Además de las repercusiones legales, los jóvenes que han sido víctimas de la difusión de imágenes sexuales o información confidencial también corren el riesgo de quedar excluidos de ciertas oportunidades de empleo y educación.5

A nivel más personal, el acoso sexual en línea puede afectar gravemente al bienestar mental y emocional. de un joven. Las víctimas luchan a menudo con sentimientos de vergüenza, impotencia y remordimiento, en algunos casos hasta el punto de que ya no quieren ir a la escuela y enfrentarse a sus compañeros, como en el caso de Ana.9 Su humillación puede intensificarse por el hecho de que, en los casos de contenido compartido sin consentimiento, a menudo se culpa al remitente de la imagen, en lugar de a la persona que la compartió.6 Como resultado, las víctimas pueden experimentar mayor depresión, ansiedad, autolesión, acoso y hostigamiento en persona y otras formas de victimización, tanto en línea como fuera de ella. Esto es especialmente cierto en el caso de las chicas, que suelen sufrir más consecuencias negativas por sextear que los chicos.10

Cada uno de estos efectos puede resurgir o prolongarse si el contenido se vuelve a compartir en línea en otro momento, lo que puede dar lugar a la revictimización.6

Y, a pesar de estas repercusiones, los jóvenes suelen tener mucho miedo para denunciar cuando sufren acoso sexual en línea. Muchos se sienten demasiado avergonzados para buscar ayuda o les preocupa que la denuncia del acoso sólo les hará más vulnerables.6 También existe el miedo de que se les eche la culpa del acoso que han sufrido, y de que los adultos respondan limitando o eliminando por completo su acceso a los dispositivos de Internet. Estas acciones no solo serán consideradas como un castigo por la víctima (y, por tanto, como una confirmación de que es culpable), sino que la privarán de su principal medio de conexión social en un momento en el que ya se siente vulnerable y excluida.13

¿Qué puedo hacer frente al acoso sexual en línea?

Dado que el mundo digital se ha convertido en una parte esencial del mundo actual, los padres pueden intentar comprender mejor las conexiones, experiencias e interacciones que sus hijos tienen en línea. También pueden mantener conversaciones con sus hijos sobre cómo navegar con seguridad por este mundo digital y sobre los riesgos y responsabilidades que implica dejar una huella digital. Por ejemplo, los niños pueden pensar que son la excepción a la regla y que los riesgos de compartir información y fotos íntimas no se aplican a ellos. También pueden tener una falsa sensación de invencibilidad, sobre todo con aplicaciones como Snapchat, en las que se supone que todo lo que se comparte con los demás se borra inmediatamente sin que nadie haga una captura de pantalla.

Además de hablar de los riesgos, los padres pueden fomentar conversaciones continuas y abiertascon sus hijos sobre comportamientos y relaciones sanas, tanto en línea como fuera de ella. Esto podría incluir temas relacionados con la presión social, los límites, los principios del consentimiento, los estereotipos de género, la comunicación saludable, el desarrollo sexual, la permanencia del contenido en línea y lo que constituye acoso. Puede ser particularmente útil hablar con los niños sobre las repercusiones a largo plazo que el acoso sexual—en línea o fuera de línea—puede tener en otras personas.

Los padres pueden plantearse diferentes situaciones y preguntar a sus hijos cómo responderían en cada una de ellas, y cómo se sentirían las otras personas implicadas. Las investigaciones indican que este tipo de juego de roles puede resultar más eficaz que establecer reglas y consecuencias.6 Además, dado que la tecnología se ha entrelazado con otras áreas de la vida cotidiana, los padres también pueden considerar que la seguridad digital y la seguridad general son lo mismo. Por ejemplo, los padres podrían incorporar los aspectos digitales de las relaciones—como los mensajes de texto y el intercambio de imágenes—a cualquier conversación que mantienen con sus hijos adolescentes sobre el amor, las citas y la educación sexual.

En los casos en que un niño o adolescente ya ha sido víctima de acoso sexual (en línea o fuera de línea), es crucial que los padres respondan con comprensión, compasión y apoyo, en lugar de vergüenza o juicio. Limitar o reducir el acceso del joven a los dispositivos de Internet no solo reforzará la culpa, sino que reducirá gravemente las posibilidades de que el joven acuda a los padres en busca de ayuda en situaciones futuras. Por el contrario, los padres deben tratar de comprender lo que el niño ha sufrido y los detalles específicos de la situación.6 A través de esta actitud abierta y empática, los padres pueden responder mejor al acoso sexual en línea, evitar que se repitan incidentes en el futuro y empoderar a sus hijos para que confíen en ellos cuando ocurra algo.

Otras formas en que los padres pueden ayudar a reforzar la seguridad digital de sus hijos incluyen:

  • Enseñar al niño las características fundamentales de las relaciones sanas, como el respeto, el consentimiento, la autenticidad y la honestidad. Esto incluye explicar a los jóvenes, especialmente a los varones heterosexuales, la importancia de borrar las fotos de un ex por respeto y para eliminar cualquier tentación o presión de compartir esas fotos con otros.
  • Explicar al niño cómo el sexting puede perturbar una relación sana, sobre todo cuando entran en juego dinámicas de poder, presiones sociales y estereotipos de género.
  • Aprender sobre los comportamientos de riesgo en línea y enseñar al niño como esos comportamientos pueden perjudicar a todos los implicados.
  • Modelar hábitos saludables sobre el uso de las redes sociales y el tiempo frente a la pantalla.
  • Preguntar al niño sus dudas, preocupaciones y curiosidades relacionadas con las interacciones y comportamientos en línea.
  • Asegurar al niño que su seguridad y bienestar es lo más importante, más que su reputación.

A medida que los padres abordan y modelan de forma proactiva los límites, la comunicación y el consentimiento saludables—tanto en línea como fuera de ella—los niños y adolescentes estarán mejor preparados para conectar con los demás de forma saludable y convertirse en usuarios de internet seguros y responsables en la era digital.

Para obtener más información sobre la seguridad digital y cómo preparar mejor a tus hijos para los riesgos que encontrarán en línea, visita Thorn.orgAmaze.orgNoFiltr.org, y CommonSense Education. Además, si tú o alguien que conoces es sobreviviente de abuso sexual infantil, aquí puedes obtener más información sobre los recursos de sanación de Saprea.

Sobre el autor/a

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Breeann Allison

Estratega de Investigación y Desarrollo de Programas
Breeann se incorporó a Saprea como Coordinadora de Educación a finales de 2018. Es licenciada en Literatura Inglesa con especialización en Edición por la Universidad Brigham Young. En la actualidad trabaja como miembro del Equipo de Investigación y Desarrollo de Programas y como instructora adjunta del seminario web de sanación de Saprea. También es autora del Libro de Trabajo Recupera la Esperanza de Saprea y coautora de Por qué sigo sintiéndome así: Cambia tu relación con el trauma del abuso sexual infantil. Ha trabajado en el mundo editorial durante siete años, primero como desarrolladora curricular en Gibbs Smith Education y luego como editora en FranklinCovey. Además, disfruta escribiendo ficción, mimando a sus sobrinas y sobrinos y defendiendo el carácter sagrado de la coma de Oxford.

Protegiendo a los Jóvenes LGBTQ+ del Abuso Sexual

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Protegiendo a los Jóvenes LGBTQ+ del Abuso Sexual

El abuso sexual afecta a personas de cualquier condición, incluyendo las de cualquier religión, raza, estatus socioeconómico y sexo. Sin embargo aunque existe riesgo para cualquier niño, hay ciertas poblaciones y grupos demográficos que corren mayor riesgo de sufrir abuso sexual; uno de esos grupos son los menores que pertenecen a la comunidad LGBTQ+.

Porcentajes y estadísticas de abuso sexual entre jóvenes queer 

Estadísticamente, 1 de cada 5 niños estadounidenses sufrirá abuso sexual antes de llegar a la edad adulta. Pero en un estudio de 2011, los jóvenes LGBTQ+ tenían casi cuatro veces más probabilidades de sufrir abuso sexual1. Hay varias razones que contribuyen a este mayor riesgo. Es posible que los jóvenes LGBTQ+ no sepan de otras personas de su círculo social con preferencias o intereses sexuales similares, lo que puede llevarlos a buscar conexiones y relaciones fuera de situaciones o grupos sociales conocidos. Esto puede ser especialmente peligroso cuando los jóvenes se aventuran en espacios en línea en busca de relaciones, porque la persona al otro lado del chat o de la aplicación de citas puede no ser quien dice ser, y en su lugar se aprovecha de la vulnerabilidad de la condición de minoría sexual del joven. Además, algunos jóvenes no están listos "para declararse" porque les preocupa dejar de ser aceptados por la familia o los amigos. Esto hace que sus citas y relaciones sean "clandestinas", donde su vulnerabilidad aumenta porque el secretismo significa que nadie sabe con quién están saliendo, ni pueden intervenir si sucediera la explotación.

Salud mental y jóvenes LGBTQ+ 

Una cosa que destaca en la investigación sobre el abuso sexual infantil es que cuando un niño tiene dificultades, es más vulnerable al abuso sexual. Esto es especialmente cierto en el caso de los jóvenes que sufren enfermedades mentales o soledad. A veces esto se debe a que los jóvenes con problemas de salud mental se enfrentan a ellos participando en actividades de alto riesgo, como las drogas o el alcohol; también puede ser que la depresión, la ansiedad o la soledad les hagan especialmente vulnerables a la preparación o grooming. Sea cual sea el motivo,vigilar la salud mental de los jóvenes es una parte importante de la protección de un niño frente al abuso sexual.

Y ésta es otra razón por la que los jóvenes LGBTQ+ experimentan un mayor riesgo de sufrir abuso sexual. Lamentablemente, este grupo demográfico tiene más probabilidades de sufrir depresión, ansiedad, soledad, aislamiento o rechazo2. De hecho, los jóvenes LGBTQ+ también tienen más probabilidades de ser colocados en el sistema de acogida o de carecer de hogar; ambas son vulnerabilidades importantes para el abuso sexual en sí mismas3. Y, trágicamente, los jóvenes LGBTQ+ tienen cuatro veces más probabilidades de intentar suicidarse que sus compañeros4.

Lo alentador es que las investigaciones confirman que cuando los jóvenes LGBTQ+ tienen una vida familiar segura y de apoyo -es decir, que los padres aceptan y quieren al joven por quién es y le proporcionan un espacio seguro para la autoexpresión y el autodescubrimiento-, el apoyo y la seguridad sirven como factores de protección5; los jóvenes tienen menos probabilidades de experimentar problemas graves de salud mental y más probabilidades de ser abiertos con sus padres y familiares sobre sus experiencias con las citas y las relaciones.

Aunque nunca se insistirá lo suficiente en la importancia del apoyo y la aceptación de la familia, también puede ser un reto para los padres y las familias saber cómo responder a un hijo que se declara, y a veces los valores familiares o las creencias religiosas se ven cuestionados por la idea de un hijo LGBTQ+. En estas situaciones, encontrar un centro de apoyo o un terapeuta puede ayudar a los miembros de la familia a navegar por la comunicación y crear seguridad. Nos encanta el trabajo que realiza Encircle en el oeste de Estados Unidos por su enfoque de apoyar a los jóvenes LGBTQ+ con comunidad, apoyo y seguridad, al tiempo que ayudan a toda la familia a avanzar de forma positiva y saludable. Otro gran recurso para padres de jóvenes queer es Mama Dragons; ofrecen un importante curso sobre cómo reconocer y prevenir el suicidio en jóvenes LGBTQ+. Y si los jóvenes queer tienen pensamientos suicidas, el Trevor Project proporciona apoyo directamente a los jóvenes LGBTQ+. Puede ser beneficioso encontrar cerca de ti centros o servicios similares que puedan ayudar a tu familia a proteger a tu hijo LGBTQ+.

Síntomas del abuso sexual 

Dado que los jóvenes LGBTQ+ son más vulnerables al abuso sexual, es importante que hables con ellos sobre situaciones especialmente arriesgadas y que mantengas abierta la comunicación. Asegúrate de que tu hijo sepa que puede hablar contigo si ocurre algo que le haga sentirse incómodo o asustado, o si alguien le presiona para que te oculte algo. Hablar abiertamente sobre los métodos de preparación o grooming, la importancia de compartir dónde y con quién estará tu hijo, y verificar cómo se siente, puede ayudarte a identificar cualquier señal de alarma.

Además, es importante prestar atención a los cambios en su sueño o en sus actividades sociales, sobre todo si experimenta cambios repentinos e intensos, como pesadillas o dormir todo el tiempo, o retraerse de la familia o los amigos. Por supuesto, estos síntomas pueden estar asociados a los altibajos normales de la pubertad, pero no está de más verificar y preguntar si todo va bien, porque también pueden ser señales de abuso sexual. Y aunque pueden existir indicadores físicos (infecciones vaginales o de otro tipo, hematomas, llagas, abrasiones, etc.), es más frecuente que un padre observe cambios de comportamiento.

También es importante saber que revelar un abuso sexual suele ser un proceso, de modo que si sospechas que ha ocurrido algo, ten en cuenta que puede que tu hijo aún no esté preparado para hablar de ello. Asegúrale que está seguro contigo, que no tendrá problemas, y que si decide contarte algo, estarás dispuesto a escucharle y ayudarle.

Recursos para sobrevivientes de abuso sexual 

Si tú o un ser querido es sobreviviente de abuso o violencia sexual, es importante que sepas que hay recursos disponibles que pueden facilitar la sanación. En Saprea, organizamos retiros, ofrecemos un seminario web de sanación y facilitamos grupos de apoyo para mujeres adultas sobrevivientes, y esperamos conseguir financiación para ampliar nuestros servicios a más sobrevivientes en un futuro próximo. Además, Rape, Abuse & Incest National Network(Red Nacional contra la Violación, el Abuso y el Incesto) dispone de una línea telefónica directa que puede ser útil para poner en contacto a personas y familias con los recursos locales.

Dado que los jóvenes LGBTQ+ pueden sentirse ya marginados, buscar recursos para sobrevivientes de abuso sexual que sirvan a su comunidad específica puede ser increíblemente importante. Programas como Connecticut Alliance to End Sexual Violence, the Wisconsin Coalition Against Sexual Assault, the Oasis Youth Center, y Boston Area Rape Crisis Center son ejemplos de recursos que reconocen la importancia de identificar u ofrecer servicios adaptados específicamente a la comunidad LGBTQ+. Comprueba si existe algo similar en una zona cercana a la tuya.

Aunque algunos aspectos de la orientación sexual o la identidad de género de una persona pueden aumentar el riesgo de abuso o violencia sexual, comprender el aumento del riesgo empodera a los padres. Saber qué hay que vigilar, mantener abierta la comunicación, ofrecer apoyo y hablar con tu hijo puede marcar la diferencia a la hora de protegerlo contra el abuso sexual. Y si se produce una situación en la que son víctimas, busca programas y servicios que puedan proporcionarles apoyo y sanación, y recuerda que hay organizaciones cuya área de interés es ayudar a los jóvenes LGBTQ+ (y a sus familias) a prosperar.

Sobre el autor/a

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Kolene Anderson

Gerente de Investigación y Desarrollo de Programas
Kolene se incorporó a Saprea en la primavera de 2019. Tiene una licenciatura en Inglés y Literatura por la Universidad de Utah Valley y una maestría en Retórica y Composición por la Universidad del Norte de Arizona. A Kolene le importa marcar la diferencia en el mundo, y se siente honrada de trabajar para una organización que conciencia sobre el problema del abuso sexual infantil. Antes de trabajar en Saprea, enseñó en la universidad durante muchos años, participó en numerosas conferencias y ocupó puestos de liderazgo profesional y en la comunidad. Como madre de seis hijos, Kolene también se esfuerza mucho por enseñar a sus hijos a vivir sus vidas con intención, autenticidad y esperanza, algo que siente que está aprendiendo a hacer ella misma día a día. Además de trabajar en Saprea, le encanta dar paseos en coche mientras escucha música, y disfruta con los juegos de cartas y de mesa. Sus hijos también te dirían que a Kolene le encanta darse baños de burbujas y bebe mucha Coca-Cola.