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Kintsugi: El valor de un tazón roto

La Leyenda del Kintsugi 

Una leyenda japonesa cuenta la historia de un poderoso guerrero shogun que rompió su tazón de té favorito y lo envió a reparar. Cuando lo recibió de vuelta, el tazón estaba sujeto por unas antiestéticas grapas metálicas. Aunque todavía podía utilizarlo, el shogun estaba decepcionado. Con la esperanza de devolverle a su querido tazón su antigua belleza, pidió a un artesano que encontrara una solución más elegante.

El artesano quería probar una nueva técnica, algo que aumentara la belleza del tazón además de repararlo. Así que reparó todas las grietas del tazón con una resina de laca mezclada con oro. Cuando el tazón de té fue devuelto al shogun, había vetas de oro que lo atravesaban, contando su historia y -pensó el guerrero- añadiendo valor y belleza. Este método de reparación llegó a conocerse como kintsugi.

Kintsugi, que se traduce aproximadamente como "unión dorada", es la filosofía japonesa de que el valor de un objeto no está en su belleza, sino en sus imperfecciones, y que éstas son algo que hay que celebrar, no ocultar.

Para ver una bella ilustración del kintsugi, mira el vídeo que aparece a continuación:

Al igual que el tazón de kintsugi, estoy siendo restaurada. 
—Janet, una participante del Retiro Saprea 

El kintsugi y Tú 

Estarás pensando, es una bonita historia, pero ¿qué tiene que ver conmigo? Imagina que tu vida es como un tazón de cerámica. Cuando ocurren cosas buenas, es como si se puliera el tazón. Y cuando ocurren cosas malas, es como si el tazón se abollara o se rayara. Algo como el abuso sexual infantil puede crear grietas significativas. El trauma resultante puede haberte dejado con la sensación de que tu tazón se ha quebrado en pedazos. Lo reparaste lo mejor que pudiste y, al igual que las grapas metálicas, puede que las formas de afrontarlo te permitieran ser funcional, pero sin utilizar todo tu potencial. Con el kintsugi, cada paso que das hacia la sanación es como pegar esas piezas con oro. Te sientes más entero y completo.

Aunque el trauma de tu pasado no puede cambiarse, puede gestionarse de forma que deje de dominar tu vida. Puede que lleves heridas profundas que necesiten validación y sanación para poder avanzar. Con la educación, las herramientas y el apoyo adecuados, no sólo es posible sino probable que puedas vivir una vida positiva, productiva y empoderada. Cuando aprendas cómo responde el cerebro al trauma de tu infancia, podrás empezar el proceso de recomponer las piezas rotas.

Lo que más me impactó fue tener la oportunidad de practicar el kintsugi. Mi tazón es un recordatorio constante de que, aunque estaba rota, ahora soy más hermosa de lo que nunca fui. Sólo necesito poner las piezas en su sitio. 
Siobhan, una participante del Retiro Saprea 
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El Retiro Saprea y el Kintsugi 

Cuando las participantes llegan al Retiro Saprea, una de las primeras actividades en las que participan es nuestra versión del kintsugi. Toman un tazón de cerámica y lo rompen. Luego cogen los trozos y los vuelven a pegar con cuidado utilizando pegamento mezclado con polvo de color dorado. Se necesita algo de paciencia, un poco de práctica y la voluntad de intentar una y otra vez encajar las piezas. Puede ser una actividad increíblemente impactante para un sobreviviente y sirve como una buena manera de comenzar o continuar una jornada de sanación.

Como metáfora, el kintsugi adquiere un significado diferente para cada sobreviviente que participa en la actividad. En algunos casos, el tazón puede representar su infancia. Otros pueden sentir que las piezas representan su confianza rota. Las formas en que el kintsugi puede aplicarse a tu jornada de sanación son tan individuales como cada sobreviviente. Aprovecha esta oportunidad para pensar en lo que la metáfora del kintsugi puede significar para ti y en qué punto de tu jornada de sanación te encuentras actualmente.

La actividad que puso muchas cosas en perspectiva para mí fue el proyecto kintsugi. Me mostró que lo que antes estaba roto puede ser reparado y convertirse en algo aún más hermoso. 
—Stephanie, participante del Retiro Saprea 

Tu kintsugi de la vida real 

En The Younique Foundation entendemos que puede ser difícil reconocer o hablar de tus experiencias debido a la vergüenza y el estigma que a menudo rodean al abuso sexual. Puede haber muchas razones para posponer el tratamiento de tu trauma y la búsqueda de la sanación que mereces, pero si no te enfrentas a tu pasado, te arriesgas a ser rehén de él.

Tus heridas y tu sanación forman parte de tu historia, de lo que eres. Independientemente de las rupturas que hayas experimentado, tu jornada es hermosa. No celebramos que hayas sufrido abuso, pero celebramos totalmente la maravillosa persona que eres y en la que seguirás convirtiéndote mientras creas tu versión del kintsugi en la vida real.

Las citas anteriores proceden de sobrevivientes reales en nuestra página Rostros de sobrevivientes, donde los sobrevivientes comparten las experiencias de su jornada de sanación. Para enviar tu propia historia de sobreviviente, haz clic aquí.