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El estigma del abuso sexual infantil y cómo combatirlo

Soy dueño de mi destino: Soy capitán de mi alma. 

En tu jornada de sanación, puede que te encuentres con personas que reaccionan ante tus experiencias de forma inapropiada o incluso hiriente. Estas reacciones, intencionadas o no, pueden hacerte sentir acomplejada, avergonzada o desanimada. Pueden hacerte sentir juzgada o criticada. Una reacción dolorosa cuando revelas tu abuso puede provocar un retroceso en tu jornada de sanación, haciendo que te preguntes si deberías seguir compartiendo tu historia con otras personas.

Por muy dañinas que puedan ser ciertas reacciones, los estigmas sobre el abuso sexual infantil NO te definen ni determinan tu jornada como sobreviviente.

¿Qué es el estigma y de dónde viene? 

"Estigma" es cuando una persona o un grupo de personas asignan una connotación negativa a otra persona o grupo de personas, basándose en una serie de creencias, perspectivas o prejuicios.

Hay muchas variables que pueden influir en la actitud de una persona hacia el abuso sexual infantil. Una persona puede tener su propia historia de traumas que no haya resuelto, puede ser ignorante sobre cómo responder adecuadamente o puede haber sido influida por otros mitos culturales. Aunque la reacción de alguien sea bienintencionada, puede ser equivocada y, en última instancia, dejarte descorazonada o incluso detonada.

Sentirte afectada por la reacción de alguien a tu revelación o por otros mensajes de los medios de comunicación o de la cultura popular no te hace débil, inestable o impotente. No significa que estés mal equipada o que hayas retrocedido de algún modo en tu jornada de sanación. El hecho es que eres fuerte, capaz y resiliente. El hecho de que hayas sobrevivido, estés aquí leyendo esto y te estés enfrentando a tus demonios es una prueba de tu valor y fortaleza. Eres un modelo de resiliencia y una poderosa luchadora, pues eliges afrontar y reconciliarte con el trauma que has soportado.

Pero no importa en qué punto de tu jornada de sanación te encuentres, la ignorancia de los demás puede seguir siendo dolorosa. Puedes encontrarte con este tipo de desinformación no sólo en las reacciones de los demás, sino también en los mensajes de las redes sociales, la cobertura de las noticias, las conversaciones públicas, las representaciones de los medios de comunicación, etc. Estos mensajes hirientes y detonantes proceden de estigmas que han rodeado a los abusos sexuales durante años. Estos estigmas han dado lugar a percepciones anticuadas y erróneas, o mitos culturales. Estos mitos culturales ("ella se lo buscó", "las pasiones de los hombres son incontrolables", "no se puede abusar sexualmente de los chicos varones") y sus problemáticos efectos dominó fueron abordados por primera vez por sociólogos y feministas en la década de 1970. En 1975, varios investigadores teorizaron que los mitos culturales en torno al abuss sexual servían para justificar, restar importancia e incluso perpetuar la agresión inapropiada y los comportamientos tóxicos.1

Estos mitos siguen influyendo en nuestra cultura actual. Por ejemplo, pueden reforzar ciertas barreras o prejuicios del sistema judicial que aumentan la probabilidad de que no se crea a las sobrevivientes o de que los perpetradores queden impunes. Esta desinformación también puede contribuir a una respuesta ignorante o desdeñosa ante la revelación de un abuso sexual, una publicación errónea en Facebook, una noticia sensacionalista sobre acusaciones falsas o representaciones perjudiciales de las relaciones familiares en un programa de televisión.

Uno de los efectos más perjudiciales de los estigmas del abuso sexual es que los sobrevivientes tienen demasiado miedo de revelar sus abusos y buscar ayuda, en gran parte debido al temor a cómo reaccionarán los demás.2 Pero si compartes tu historia y tu resiliencia, darás esperanza y aliento al sobreviviente silencioso. Con tu ejemplo, otros se sentirán lo bastante seguros y envalentonados para romper su silencio y buscar ayuda, sin importar las críticas que puedan recibir.

Por supuesto, solo por que sigan existiendo estos estigmas no significa que todo el mundo los acepte o los refuerce. Afortunadamente, gracias a los esfuerzos de sobrevivientes, de quienes los apoyan, terapeutas, investigadores, legisladores y organizaciones de apoyo, se sigue avanzando a medida que aumenta la concienciación y la educación sobre los abusos sexuales.

Aunque los mensajes erróneos y las opiniones mal informadas pueden ser hirientes, hay formas de combatirlos mientras continúas tu jornada de sanación.

01

SI TE SIENTES DETONADA, UTILIZA TÉCNICAS DE CONEXIÓN. 

02

RECONOCE QUE LA REACCIÓN HIRIENTE DE OTRA PERSONA TIENE QUE VER CON ELLA, NO CONTIGO.

03

BUSCA APOYO EMOCIONAL EN LAS PERSONAS EN LAS QUE CONFÍAS.

04

ESCRIBE EN UN DIARIO SOBRE LA EXPERIENCIA.

05

BUSCA OTRAS PERSPECTIVAS.

Si sientes verdadera curiosidad por un determinado tema o punto de vista sobre el abuso sexual, no tengas miedo de averiguar más. Busca más información en fuentes acreditadas, como estudios de investigación, artículos académicos o libros de especialistas en la materia. También puedes hablar con tu terapeuta o con el facilitador de tu grupo de apoyo. Incluso puede ser útil preguntar a tu terapeuta sobre estigmas específicos para reconocerlos mejor y sus efectos dominó. Ser consciente de ciertos estigmas o mitos también puede ayudarte a planificar cómo responder cuando te los encuentres en el futuro. Equípate con todo el conocimiento que necesites, ya sea para tu propia tranquilidad, para educar a los demás o para ambas cosas.

06

DISTÁNCIATE DE LOS ENTORNOS TÓXICOS.

07

RECUERDA QUE TIENES EL CONTROL DE TU PROPIA HISTORIA.

Las palabras y reacciones dañinas a veces pueden herirnos o incluso detonarnos. Pero no nos definen ni tienen el poder de desviarnos de nuestra jornada. No importan los estigmas sociales ni las opiniones ignorantes que existan, tú eliges tu propia historia. Tú decides adónde va y cómo quieres que termine. La escritora Rebecca Scritchfield compara las experiencias de la vida con un viaje por carretera. "Tú conduces el coche. Tú decides la velocidad, controlas el acelerador y los frenos, y eliges las carreteras que tomas en tu jornada".3 Las suposiciones, prejuicios e ideas erróneas de los demás pueden hacerte dar un volantazo o reducir la velocidad. Pero nunca podrán desviar el camino. La negatividad de los demás no puede impedirte vivir una vida de esperanza y positividad.

Conclusión

Sí, los estigmas que rodean al abuso sexual infantil siguen existiendo. Y pueden perpetuar la desinformación, los estereotipos anticuados y las reacciones equivocadas. Pero lo que no pueden hacer es quitarte el valor, la resistencia y la fuerza. Por muy desalentadoras que puedan ser las opiniones estigmatizadas y equivocadas, no pueden silenciar tu voz. El estigma que rodea a los abusos sexuales se está desmoronando y seguirá haciéndolo, conversación a conversación. Y tú tienes el poder de hacer que eso ocurra.

Sobre el autor/a

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Breeann Allison

Estratega de Investigación y Desarrollo de Programas
Breeann se incorporó a Saprea como Coordinadora de Educación a finales de 2018. Es licenciada en Literatura Inglesa con especialización en Edición por la Universidad Brigham Young. En la actualidad trabaja como miembro del Equipo de Investigación y Desarrollo de Programas y como instructora adjunta del seminario web de sanación de Saprea. También es autora del Libro de Trabajo Recupera la Esperanza de Saprea y coautora de Por qué sigo sintiéndome así: Cambia tu relación con el trauma del abuso sexual infantil. Ha trabajado en el mundo editorial durante siete años, primero como desarrolladora curricular en Gibbs Smith Education y luego como editora en FranklinCovey. Además, disfruta escribiendo ficción, mimando a sus sobrinas y sobrinos y defendiendo el carácter sagrado de la coma de Oxford.