Una de las principales preocupaciones que escuchamos de las sobrevivientes que se sienten entumecidas emocionalmente es que sienten una falta de conexión con los demás. Como los seres humanos somos criaturas tan sociales, es natural que anheles conexión y apoyo. Esta es la razón por la cual te recomendamos encarecidamente que busques la ayuda y el apoyo de un terapeuta especializado en traumas. A veces, tener una persona segura con la que hablar de algunos de los recuerdos y sentimientos más difíciles en un entorno seguro es un paso fundamental para empezar a sentir de nuevo la gama de emociones.

Toma en cuenta que cuando esas emociones comienzan a resurgir, puede sentirse abrumador porque además de las emociones que disfrutarás sentir, también habrá momentos en los que sentirás emociones que no son tan deseables. Lo bueno de poder sentir emociones es que te sirven como pista de lo que necesitas para vivir una vida más plena. Por ejemplo, cuando te sientes sola, esas emociones pueden inspirarte a acercarte a los demás, lo que puede ser una experiencia muy gratificante. O, si empiezas a sentirte abrumada o ansiosa, puedes reconocer esas emociones como indicadores de que ha llegado el momento de cuidarte y rejuvenecer. Pero como aprender a sentir emociones de nuevo puede ser un proceso difícil, aconsejamos trabajar con un buen terapeuta que te apoye.