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¿Cómo puede ayudarme el yoga a sanar de mi trauma?
Un gran número de sobrevivientes de abuso sexual infantil se sienten desconectados de su cuerpo. Es posible que su cerebro haya aprendido a lidiar con el trauma del abuso al disociarse del momento presente, recurriendo al entumecimiento o al desapego para evitar más dolor. Otros sobrevivientes también pueden sentirse incómodos o inquietos en su propia piel. Pueden experimentar estrés y tensión no resueltos que se han almacenado en su cuerpo como resultado de su trauma.
Una de las razones de esta tensión ininterrumpida es la tendencia del sistema límbico a permanecer hípervigilante después de un trauma como el abuso sexual infantil. Permanecerá alerta a cualquier señal de peligro y puede detonarse fácilmente en una respuesta de lucha, huida o paralización, incluso cuando no hay ninguna amenaza presente. Cuando ocurren estas respuestas, el sistema límbico inunda de energía el sistema nervioso del sobreviviente. Y aunque un sobreviviente entiende que no está en peligro y que su sistema límbico fue activado por un recordatorio del pasado, esa explosión de energía puede permanecer sin resolver y el estrés que causó puede almacenarse en el cuerpo.1
El yoga puede ayudarte a liberar algo de esta energía y tensión reprimidas, aliviando los síntomas del trauma que pueden haber estado almacenados inconsciente y físicamente durante años.1,2 Hacerlo puede ayudarte a regular tu sistema nervioso y proporcionarte una sensación de equilibrio y alivio.
¿Con qué posturas de yoga empiezo?
Con el yoga, puedes hacer ciertos estiramientos y posturas casi en cualquier lugar que se sienta cómodo para ti, ya sea en una clase, en una habitación de hotel durante un viaje, o en tu patio trasero. Las prácticas de yoga también son fácilmente accesibles en línea, con fuentes que van desde ilustraciones hasta videos instructivos y aplicaciones. Busca lo que hay disponible y descubre qué tipos de posturas de yoga funcionan mejor para ti.
A continuación, se muestran tres de las poses más comunes y fáciles de aprender que puedes practicar. Antes de comenzar, aquí hay algunos consejos:
- Encuentra un lugar cómodo donde no te interrumpan.
- Usa ropa con la que sientas que puedes moverte.
- Sé consciente de tu respiración mientras practicas cada pose. Si notas que estás conteniendo la respiración, recuerda suavemente que debes continuar respirando.
- Mantén cada postura durante el tiempo que te resulte cómoda a tu cuerpo. No te esfuerces demasiado.
¿Qué es una clase de yoga informada sobre traumas y cómo puedo encontrar una?
Habla con el instructor antes de la clase
Llega un poco temprano
No te esfuerces demasiado
Tienes opciones
Lleva la cuenta para ti misma, si no lo hace el instructor
Recuerda que la sanación es un proceso
Practica la amabilidad corporal
Ya sea que practiques algunas poses por tu cuenta, sigas un video instructivo o asistas a una clase, practicar yoga es una forma efectiva de conectarte con tu yo físico, estar completamente comprometida con el presente, ser intencional con tu respiración y movimiento, y sentir aprecio por todas las cosas increíbles que puede hacer tu cuerpo.
En general, el yoga te brinda la oportunidad de practicar:
- Reconocimiento, al observar la tensión que puede estar almacenada en tu cuerpo y cómo tu movimiento intencional puede ayudar a liberar esa tensión.
- Atención Consciente, al permanecer conectada al momento presente y dirigiendo tu atención hacia tus poses y tu respiración.
- Aspiración, al trabajar para hacer las paces con tu cuerpo y reconectarte con él de una manera positiva.