Saprea > Recursos de sanación en línea > Nuestro enfoque >La Atención Consciente y su papel en la sanación del abuso sexual infantil
En los últimos años, se ha hablado mucho de la práctica de la Atención Consciente y de los impactos positivos que se ha demostrado que tiene en la salud emocional, la capacidad de concentración, las habilidades de relación y los sentimientos de bienestar general.1 Debido a sus beneficios, la Atención Consciente se está integrando en las aulas, los lugares de trabajo y los programas de educación de la comunidad, por no hablar de los muchos profesionales de la salud mental y física que recomiendan la Atención Consciente como parte de un enfoque holístico para mejorar la salud.
Dado que la Atención Consciente puede ser especialmente útil en el trabajo de recuperación del trauma, es un componente importante de lo que nuestras terapeutas enseñan en el Retiro Saprea y en el Seminario web de sanación. La Atención Consciente también puede ser aprendida y practicada en casa, y debido a que es una forma de ser tan poderosa y fundamental, presentamos la Atención Consciente como una de nuestras tres prácticas de sanación que apoyan la sanación y el crecimiento de las sobrevivientes de abuso sexual infantil.
Muchos sobrevivientes de abuso sexual infantil lidian con síntomas asociados al trauma del pasado. Esto se debe a que sus cerebros y cuerpos están condicionados a responder a situaciones y entornos como si todavía estuvieran tratando de protegerse del abuso. Parte de la sanación del trauma del abuso sexual infantil incluye reentrenar el cerebro y el cuerpo para hacer lo siguiente:
- Responder al momento presente.
- Hacer una pausa y observar intencionadamente el entorno.
- Notar lo que el cuerpo siente y la mente piensa.
La sanación es un proceso diario, paso a paso, y la Atención Consciente es la clave para permanecer en el momento presente, a pesar de los altibajos que vendrán con el trabajo de sanación.
Atención Consciente
Intención: Tomar la decisión de prestar atención al momento presente
Aprender a hacer una pausa y centrarse intencionadamente en el presente no tiene por qué ser un proceso excesivamente complicado. Enseñar a tu mente a volver al momento presente puede lograrse con algo tan sencillo como hacerte unas cuantas preguntas:
- ¿Puedo sentir cómo se expanden y contraen mis pulmones con cada respiración que hago?
- ¿Puedo identificar algunos de los ruidos de fondo de mi entorno actual?
- ¿Hay partes de mi cuerpo que están frías? ¿calientes?
- En mi entorno actual, ¿qué veo que sea azul? ¿O qué veo que no haya notado antes?
Atención: Notar lo que sucede interna y externamente
Actitud: Abordar nuestras experiencias sin juzgarlas
La Atención Consciente podría ser algo así:
- Intención: “Mientras doy mi paseo esta mañana, quiero intentar no pensar demasiado en el trabajo. Necesito un descanso de ese estrés, así que voy a elegir algo en lo que centrarme mientras camino para mantenerme en el momento presente. Como el amarillo es mi color favorito, voy a buscar cualquier cosa que sea un tono de amarillo”.
- Atención: “Esta mañana hace un poco de frío afuera. Debería haber traído mis guantes. ¿Los habré dejado en el coche? ¡Oh! ¡Amarillo! Quiero practicar la Atención Consciente. El autobús al final de la calle es amarillo. El semáforo. La familia Miller tienen los tulipanes más bonitos. Me pregunto cómo consiguen que crezcan tanto. Tal vez debería plantar algunos el próximo año cuando... ¡Oh sí! ¡Amarillo! La bolsa de plástico atrapada en ese árbol es de color amarillo. Esos bancos del parque son amarillos. Amarillo descolorido. En realidad me gusta mucho ese tono. El cartel de esa tienda tiene un fondo amarillo. Allí hay amarillo. Y más amarillo. Tengo que acordarme de llamar a la consulta del médico. Quizá después de llegar al trabajo. Ese hidrante de incendios tiene amarillo; la pintura se está descascarillando y se ve la vieja pintura roja”.
- Actitud: “Mi mente sigue divagando, y no hay problema. Voy a seguir notando a dónde van mis pensamientos, sin juzgar ni criticar. No voy a sentirme frustrada ni voy a intentar cambiar lo que estoy pensando. En su lugar, voy a observar amablemente qué cosas vienen a mi mente mientras noto el amarillo en mi barrio. No me importa que mis pensamientos divaguen porque eso demuestra la curiosidad de mi mente. Y, mientras practico la Atención Consciente, me siento bien al observar simplemente las conexiones que hago y los recuerdos que tengo”.
La Atención Consciente es parte del ciclo de sanación
Muchos de nosotros aprendimos sobre el Ciclo del Agua en nuestra etapa escolar. Cuando el Ciclo del Agua comienza, el agua cae del cielo en forma de lluvia o nieve. La lluvia o la nieve se acumula en masas de agua (estanques, arroyos, lagos, océanos, etc.). Cuando el sol brilla sobre las masas de agua y las calienta, el agua se evapora y su reducido peso le permite flotar hacia el cielo, donde se acumula en forma de nubes. Las nubes se vuelven cada vez más densas y pesadas, y cuando las condiciones meteorológicas son lo suficientemente frías, el agua de las nubes se condensa y forma gotas que, de nuevo, caen a la tierra en forma de lluvia o nieve. Este ciclo se repite una y otra vez y es uno de los principales factores de mantenimiento de la vida.
La sanación se parece mucho al Ciclo del Agua: etapas y pasos que se repiten una y otra vez. A veces, ciertas etapas de la sanación requieren más tiempo, y algunas etapas son incómodas y desearás que el "tiempo" cambie. Pero cada parte del ciclo es importante, y el trabajo que hagas en cada etapa sustentará literalmente tu sanación.
Extendamos la analogía del clima a la Atención Consciente; puedes imaginar lo que se siente cuando el sol brilla en tu piel, cuando sientes el viento azotando a tu alrededor, o cuando sientes la pesada humedad antes del chaparrón de la lluvia. Algunas de estas sensaciones son agradables, y otras probablemente prefieras no sentirlas durante mucho tiempo. Pero, permitirte experimentar el tiempo, el frío y el calor, el sol y la lluvia, el viento y la calma, forman parte de la sanación. Cuando practicas la atención consciente, permites que tu cuerpo, tu mente y tu corazón sean testigos de la variedad de la experiencia humana, y te permites la gracia de ser humano en el proceso.
Con la práctica, te darás cuenta de que el Reconocimiento puede llevarte a la Atención Consciente, que puede llevarte de nuevo al Reconocimiento, y que en algún punto puedes encontrarte avanzando hacia la Aspiración. Este ciclo de sanación puede enseñarte mucho sobre ti misma, tus experiencias y las cosas que te motivan.

¿Recursos de sanación para practicar la Atención Consciente?

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