Lo mejor que hice fue encontrar mi voz
Durante más tiempo del que puedo recordar de mi infancia sufrí abuso sexual. La confusión mental que sentí durante esos años es indescriptible. Sólo cuando empecé a decir la verdad y a hablar de mi historia empecé a sanar. Pregúntale a cualquiera de mi familia y estará de acuerdo en que soy testaruda. Tomé una decisión por mí misma. Sería demasiado testaruda para dejar que esta experiencia definiera mi vida. Sería demasiado testaruda para dejar que mis experiencias me impidieran tener una vida feliz. Sería demasiado testaruda para dejar que este ciclo de abuso continuara tras de mí. Sería demasiado cabezota para no darme la oportunidad de sanar. Sería demasiado testaruda para dejar que la persona que me hizo esto tuviera más poder sobre mí y me arrebatara otro día.
Aunque todavía hay días y momentos difíciles y me parecen francamente imposibles, en su mayor parte he avanzado lo suficiente en mi proceso de sanación como para tener más días buenos que malos, y siempre estoy agradecida por ello. Me ha costado mucho trabajo y aún más apoyo llegar a este punto y no podría haberlo hecho sola.
Me ha llevado mucho tiempo y mucho apoyo del #TeamEmilie aceptar que merezco algo mejor que lo que me ocurrió. Merezco ser feliz y estar sana, y no, no fue culpa mía. Gran parte de mi sanación ha consistido en abrir una conversación sobre el abuso sexual y utilizar mi historia para empoderar a otros.
Actualmente trabajo en una Agencia de Salud Mental y soy consejera de jóvenes en situación de riesgo debido a sus complejos problemas de salud mental. Todos los días tengo la oportunidad de empoderar a otra persona y ayudarla a encontrar esperanza para su vida, lo cual es tan increíble que apenas puedo expresar con palabras que me paguen por hacer esto todos los días. Actualmente estoy trabajando para obtener una Maestría en Asesoramiento Escolar y poder continuar mi jornada ayudando, apoyando y defendiendo a los demás durante el resto de mi vida. Lo mejor que he hecho ha sido encontrar mi voz, y espero ayudar a los demás a encontrar también la suya.
Sé que la sanación es una jornada y que hay que ir paso a paso. Algunos días corres, otros caminas. Cada día sigues avanzando.
-Emilie, Sobreviviente