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Saprea > Recursos de sanación en línea > Nuestro enfoque >La aspiración y su rol en la sanación del abuso sexual infantil

PRÁCTICA DE SANACIÓN:

La aspiración ayuda a sanar del abuso sexual

En los programas que ofrecen defensa y apoyo a las personas que han sufrido abusos sexuales, es una práctica común utilizar la palabra " sobreviviente " en lugar de " víctima " cuando nos referimos a las personas que atendemos. Puede parecer una distinción sin importancia para algunos, pero para nosotros se trata de empoderamiento. Ciertamente, alguien que ha sufrido abuso sexual ha sido víctima, pero no tiene por qué mantener la identidad de víctima. Una víctima es alguien que ha sido agredido; una sobreviviente es alguien que actúa.

Algunas sobrevivientes de abuso sexual infantil pueden sentir que eso es todo lo que están haciendo; sólo están sobreviviendo. Pero no es poca cosa sobrevivir a un trauma intenso como el abuso sexual infantil. El cerebro y el cuerpo tienen que trabajar más de la cuenta para intentar hacer frente a ese tipo de trauma, y es importante reconocer que la sobrevivencia fue, en un momento dado, la mejor defensa del cerebro. Pero si eres una sobreviviente de abuso sexual infantil (y usamos la palabra "sobreviviente" con asombro y respeto por el trabajo que has hecho para seguir adelante), puedes ser una persona que actúa. Aquí es donde entra la práctica de sanación de la Aspiración.

Es un acto valiente y hermoso aspirar a sentirte mejor mañana de lo que te sientes hoy, reconocer las heridas del pasado y hacer conscientemente lo que puedas en este momento para trabajar hacia el futuro que quieres. Con la aspiración, estás atendiendo a tus necesidades en el presente porque crees (o quieres creer) que el tiempo y la energía que inviertes en tu bienestar tendrán un impacto en tu sanación futura.

ASPIRACIÓN
La Aspiración es una práctica de sanación que implica dirigir tus pensamientos y acciones hacia la sanación

Dirigir tus pensamientos hacia la sanación del abuso sexual infantil

La aspiración requiere una combinación de autocompasión y determinación. La autocompasión juega un rol importante porque te recuerda que el cambio lleva tiempo, que la sanación del trauma requiere flexibilidad, adaptabilidad y paciencia. Puede ser desalentador comprender que nadie puede hacer este trabajo por ti; sin embargo, tú eres la persona que mejor sabe dónde has estado, dónde estás ahora y dónde quieres estar. Tu determinación de dar un paso a la vez en tu jornada de sanación puede inspirarte a seguir avanzando. Tu autocompasión para ser paciente en los momentos en que te pierdes o tropiezas y te caes también puede inspirarte para seguir avanzando.

La autocompasión y la determinación se demuestran a menudo en nuestros patrones de pensamiento. Al igual que el cerebro tiene un poderoso rol en la respuesta al trauma, también tiene un poderoso rol en la sanación del trauma.. Si, por ejemplo, alimentas los pensamientos de que la sanación es posible, de que eres capaz de hacer cambios y crecer, estás preparando tu mente para tener éxito, y para notar esos éxitos. Si, por el contrario, rumias tus debilidades o dificultades, es más probable que te des cuenta de que tu progreso no es el deseado.

Al trabajar en dirigir tus pensamientos hacia la sanación, puede ser útil que te hagas estas preguntas:

  • ¿Cuáles son mis fortalezas?
  • ¿Qué metas tengo para hoy? ¿Son estas metas realistas para el tiempo que tengo y el lugar en el que me encuentro hoy?
  • ¿Cuáles son mis metas a largo plazo? ¿En qué plazo espero alcanzarlos? ¿Qué tendría que poner en marcha para alcanzar estas metas?
  • ¿Cómo pueden mis puntos fuertes ayudarme a alcanzar mis metas a corto y largo plazo?
  • ¿Cómo puedo mantenerme motivada (determinación)?
  • ¿Cómo puedo ser flexible conmigo misma (autocompasión)?
 

Estas preguntas te ayudarán a completar un inventario personal, identificando los puntos fuertes que tienes y las áreas en las que esos puntos fuertes pueden hacerte avanzar. Sé realista con tus plazos y celebra los progresos que hagas. Cada pequeña victoria es un paso más cerca de donde quieres estar.

A veces las sobrevivientes sienten que no tienen puntos fuertes, o que no hay nada en ellas que les guste. Si te encuentras en esta situación, puedes estar experimentando vergüenza, la cual distorsiona la forma en que nos vemos a nosotros mismos. Aprende cómo la vergüenza y el abuso sexual suelen ir de la mano, y cómo la vergüenza puede manifestarse en tu cuerpo o en tu mente. Como siempre, te aconsejamos que trabajes con un profesional de la salud mental para tratar estos problemas. (Eso, en sí mismo, es una aspiración).

Dirigir tus acciones hacia la sanación del abuso sexual infantil

Al dirigir continuamente tus pensamientos hacia la sanación, también es importante poner acción detrás del pensamiento. Planear una excursión es sólo la mitad de la diversión; ir realmente al viaje que has planeado es una parte clave de la experiencia. Del mismo modo, la reflexión y la intención que se ponen en la identificación de las metas y los puntos fuertes serán más útiles si se siguen con la acción.

Dirigir tus acciones hacia la sanación puede adoptar muchas formas diferentes, y aquí es donde realmente podrás poner en práctica la autocompasión. Puede que hayas identificado algo que aspiras a empezar a hacer, o algo que aspiras a dejar de hacer. Tendrás que ser realista en cuanto a los progresos que puedes hacer en un periodo de tiempo determinado, intentando encontrar la combinación óptima de empujarte a ti misma y darte espacio y tiempo para tener éxito..

Esto puede requerir cierta capacidad de adaptación; puede que te encuentres con que planeas una cosa, pero necesitas ajustarla porque te das cuenta de que puedes hacer más, o porque necesitas reducirla. En cualquier caso, sé comprensiva contigo misma. Puede ser útil recordarte que llevas años -quizá incluso décadas- pensando, sintiendo y afrontando las cosas de una manera determinada. También te llevará tiempo entrenar a tu mente y a tu cuerpo para que respondan de nuevas maneras; es muy factible, sólo tienes que ser paciente contigo misma.

La aspiración podría ser algo así:

  • Pensamientos sanadores: "Soy capaz de aprender nuevas formas de manejar los síntomas del estrés postraumático. Soy fuerte, y mi mente y mi corazón están preparados para empezar a sanar".
  • Acciones sanadoras: "Llevaré un diario en el que haga un seguimiento de mi estado de ánimo. Esto me ayudará a identificar los detonantes que me desconciertan".
  • Pensamientos sanadores: "A medida que identifico los factores detonantes, me siento capacitada para responder de manera que se reduzcan esos factores. La reflexión y la observación me ayudarán a sanar".
  • Acciones sanadoras: “He identificado que uno de mis detonantes es cuando siento que no se me escucha, o que no se validan mis preocupaciones. Voy a repasar las técnicas para practicar la comunicación asertiva para poder sentirme segura y validada en las relaciones que más me importan."
A menudo, los pensamientos y las creencias positivas conducen a acciones y resultados positivos. En el ejemplo anterior, es probable que te hayas dado cuenta de que un conjunto de pensamientos sanadores podría llevar a docenas de acciones sanadoras diferentes, cualquiera de las cuales podría provocar un aumento de la sanación y el bienestar. ¿Te diste cuenta también de que el reconocimiento y la atención consciente juegan un rol en el enfoque de los pensamientos y las acciones sanadoras?

La aspiración es parte del ciclo de sanación

Los antiguos marineros utilizaban las estrellas del cielo nocturno para navegar. Como las estrellas son constantes, demostraron ser una forma intemporal y fiable de llegar con seguridad a un destino. Con esto en mente, imagina que estás navegando por un vasto océano en una noche oscura. Las olas zarandean tu barco, el viento te lleva en otra dirección y la corriente te empuja y frena tu avance. Pero cuando miras las constelaciones que te guían en el cielo, puedes ver hacia dónde tienes que ir. Descubrirás que fijar la vista en un punto constante te ayuda a dirigir tu barco y te proporciona una forma de corregir el rumbo cuando te desvías de donde quieres estar.

Al igual que las estrellas, la aspiración es una herramienta de navegación para mantener tus esfuerzos a la vista y ayudarte a mantener el rumbo. Y aunque la aspiración es una estrategia para diseñar un futuro que te traiga más alegría, la práctica de la aspiración tiene lugar en gran medida en el presente. Hay cosas que puedes hacer -hoy mismo- para continuar tu jornada de sanación. A medida que te conoces mejor a través de este proceso de sanación -reconociendo dónde has estado y dónde estás, eligiendo conscientemente estar en el momento presente, e identificando cómo puedes pensar y actuar en este momento para crear un futuro más gratificante para ti- tu jornada hacia la sanación progresa y puedes convertirte en tu propia estrella guía.

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¿Cómo puedo practicar la aspiración?

Los adultos suelen preguntar a los niños qué aspiran ser de mayores. ¿Te has hecho esa misma pregunta recientemente? ¿Qué te gustaría hacer, lograr o ser que sientes que no has podido hacer porque el trauma del abuso sexual en la infancia se ha hecho sentir en tu camino? Imagina una versión futura de ti misma que no esté tan agobiada por ese abuso; ¿qué diría o haría esa persona? ¿Qué consejo te daría? ¿Qué te animaría a lograr? Quizás las actividades que siguen puedan ayudarte a desarrollar algunas ideas adicionales.
Close-up of thoughtful mid adult woman with curly hair looking away at park
ACTIVIDAD

DESARROLLA PENSAMIENTOS ASPIRACIONALES

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Woman dancing with headphones on her head
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MOVIMIENTO

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Two women sitting outside enjoying each others company
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RED DE APOYO

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