Nunca vaciles en recuperar la esperanza
Tenía miedo de embarcarme en la jornada de sanación que ofrecía el Retiro Saprea. Pensaba que, como todo había ocurrido hacía tanto tiempo, tal vez no lo necesitaba ni lo merecía. Había un millón de razones que me rondaban por la cabeza, y todas parecían resistirse a encajar la última pieza del rompecabezas.
Cuando llegué al Retiro Saprea, supe inmediatamente que me encontraba en el lugar exacto en el que necesitaba estar. Cada una de nosotros estaba en su propia jornada, pero todas teníamos un vínculo inconfundible desde el primer segundo. Era casi como si por fin sintiéramos que podíamos quitarnos la máscara y respirar.
La educación, la esperanza, la sanación y la hermandad que adquirimos durante el Retiro de Saprea durarán toda la vida. Todo lo que nos transmitieron con tanto amor todas y cada una de las integrantes del personal nos puso en el camino de la sanación continua. Nunca he tenido tanta confianza en mí misma y tanta capacidad para quererme por fin como ahora. Ha tenido un impacto positivo en todas mis relaciones, especialmente en mi matrimonio.
Ahora sueño con empezar un programa muy parecido al Retiro Saprea, donde vivo. Hay tantas mujeres heridas en este mundo que realmente necesitan todo lo que se nos proporcionó allí.
Si no estás segura de si deberías ir… de lo ÚNICO que me arrepiento es de haber esperado. Es una experiencia tan hermosa.
-Candace, Sobreviviente