Mi momento decisivo

Mi trauma ha cambiado definitivamente mi vida. Pero no dejé que me mantuviera rota. Tardé muchos años en empezar a sanar de verdad. Aprendí que soy más fuerte de lo que pensaba. Aprendí a quererme a mí misma. Aprendí que los momentos difíciles de nuestra vida nos ayudan a seguir adelante. Aprendemos quiénes somos realmente más allá de lo que hemos sobrevivido.

Antes me avergonzaba y no dejaba que nadie supiera por lo que había pasado. Aprendí que compartir mi historia me ayudaba a sanar y, sorprendentemente, también ayuda a otras personas. Quiero ayudar a los demás. Quiero que sepan que ellos también pueden sanar y vivir una vida maravillosa.

Mi momento decisivo fue cuando empecé a quererme a mí misma. Fue entonces cuando la sanación se hizo mucho más fácil. Quiero que otros sepan: «Tú importas, tu historia importa, y a través de tu historia otros también encontrarán fuerza».

Puede que haya sido una víctima en algún momento de mi vida. Ya no lo soy. Tampoco soy una estadística. Soy una sobreviviente; soy una luchadora. Tú también puedes serlo. Puedes ser quien quieras ser. Puedes vivir tus sueños. Todo empieza con un poco de examen de conciencia y queriéndote a ti misma. Una vez que empieces, empezarás a sanar. Eres más fuerte que tus experiencias. Eres una guerrera increíble. Sé eso también para otra persona. ¡Comparte tu historia!

-Christina, Sobreviviente