Mi historia tiene el poder de ayudar a otras personas
Tardé cuatro días en comprar mi boleto de ida y vuelta. Ya había empezado mi jornada de sanación y el Retiro Saprea estaba al alcance de mi mano. No tuve ningún problema para encontrar los vuelos de ida y vuelta. Pero cuando los iba comprar empecé a sudar y a sentir pánico. Finalmente, mi marido lo compró. Sabía que me causaba muchos problemas, así que lo hizo él mismo. Estoy muy agradecida de que lo hiciera.
Cuando llegué, parecía un venado ante frente al foco de un coche. Tenía tanto que asimilar que la mente me iba a mil por hora. Llegué a mi habitación, respiré hondo y todo encajó.
Salí del retiro comprendiendo por qué mi cerebro y mi cuerpo respondían a las cosas como lo hacen. Puedo controlar mi mente y mi cuerpo. Estoy muy agradecida a Saprea. Me ha salvado la vida. Siempre pensé que nadie pensaría que era una víctima porque quien abusó de mí era una mujer. No estaba sola y muchas otras pueden sentirse identificadas. Las mujeres que conocí allí son un regalo del cielo. Formamos un vínculo que nadie entenderá. Estoy muy agradecida por ellas y por la oportunidad de formar parte de algo tan increíble. Compartiré mi historia hasta mi último aliento porque sé que alguien ahí fuera está luchando por liberarse.
-Jessica, Sobreviviente