Me hizo sentir que no estaba sola
Pasé más de 15 años sin contarle a nadie lo que me había pasado. Sólo se lo había contado a mi marido y a un terapeuta. Y, durante mucho tiempo, pensé que era culpa mía y me eché la mayor parte de la culpa a mí misma. Conocí Saprea a través de una amiga y me enamoré. Decidí asistir al Retiro Saprea como forma de empezar la sanación, con el objetivo en mente de poder perdonar con el tiempo. Aquel retiro cambió mi vida y fue definitivamente un punto de inflexión en mi salud mental.
Siempre oyes hablar de lo que les ocurre a otras personas, pero conocer y entablar amistad con algunas de esas mujeres me hizo sentir que no estaba sola. Y poder hablar abiertamente y que otras personas comprendieran exactamente lo que me había pasado y por lo que estaba pasando supuso la mayor diferencia del mundo. Animo a cualquiera que esté dispuesto a iniciar su jornada de sanación a que asista al Retiro Saprea.
Ahora me siento más cómoda hablando y compartiendo mi historia. Tengo una hija de 3 años y otra en camino. También trabajo a tiempo completo y estoy volviendo a la escuela para obtener mi licenciatura y, no podría ser la madre y esposa que soy hoy sin comenzar esta jornada.
-Erin, Sobreviviente