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HISTORIAS DE SOBREVIVIENTES

Hoy sigo reconstruyendo

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Soporté años de abuso sexual infantil desde los 3 hasta los 10 años aproximadamente, pero en el transcurso de mi jornada de sanación, he conocido a varias personas que me han aportado fuerza cuando más la he necesitado. Conocí a mi ahora cónyuge, que ha estado a mi lado y me ha apoyado en todo momento.

Ha habido momentos en los que sentía que no merecía la pena vivir. Cada vez que experimentaba flashbacks y detonantes, me temblaban las manos, la cabeza me daba vueltas y me sentía abrumada por el miedo, la tristeza, la ira, etc. A veces tenía la sensación de estar reviviendo traumas pasados y me preguntaba «¿por qué no puedo ser normal?». Pero ¿existe realmente la normalidad?

A veces sigo luchando mucho. A veces, parece que por mucho trabajo que haga y por mucho que me esfuerce, mi depresión y los síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT) parecen consumirme. He ido a terapia y he hecho programas ambulatorios aproximadamente una vez al año. Estos programas me han enseñado habilidades para trabajar síntomas como la ansiedad, el llanto incontrolable, el insomnio, los terrores nocturnos, la disociación, etc. Con el apoyo de mi terapeuta, he superado algunos recuerdos realmente dolorosos. Hablando del pasado, pude encontrarme y reconstruirme poco a poco. Finalmente pude volver a la escuela y conseguir mi sueño de convertirme en enfermera pediátrica.

Hoy sigo reconstruyéndome. Actualmente vivo con mi esposa y mi perra de apoyo emocional, Luna, y estamos esperando una niña para diciembre. Quiero que el mundo sepa que un historial de abuso sexual infantil no define a una persona. Yo soy mucho más que eso. Al mismo tiempo, quiero que la gente sepa que todo el mundo tiene una historia, y que no sabemos por lo que están pasando los demás. Tenemos que tratarnos con respeto y amabilidad. Lo que puedes ver por fuera no tiene por qué coincidir con lo que le puede estar pasando a alguien por dentro.

-Alyssa, Sobreviviente