Lo mejor que he sentido jamás sobre mi vida

YO ERA una niña de 12 años, que acababa de perder a mi madre en una dura batalla contra el cáncer de pulmón y de cerebro, que era la única progenitora que había tenido involucrada en mi vida. El único mundo que conocía cambió para siempre a partir de ese momento. Tuve que mudarme con mi hermana mayor y su familia a otra ciudad, empezar un nuevo colegio y hacer nuevos amigos y, por si eso no fuera suficientemente duro, unos meses después empezó el abuso sexual. No tenía ni idea de qué hacer y no quería contárselo a nadie… ¡NUNCA! Estaba muy avergonzada y muerta de miedo.

Ahora TENGO 48 años y me siento lo mejor que me he sentido en mi vida desde que tenía 12 años, cuando mi vida cambió totalmente. Estoy muy agradecida por haberme enterado del Retiro Saprea y haber podido asistir. Todo el mundo me ayudó mucho y se preocupó de verdad por mí y por mi bienestar. Siempre supe que el abuso sexual les había ocurrido a otras chicas, pero nunca supe hasta qué punto les ha ocurrido a tantas, tantas en todo el mundo. O cómo el abuso afecta a la forma de pensar de tu cerebro y cómo puede hacerte reaccionar ante distintas situaciones y contribuye a la ansiedad, la falta de autoestima, ¡y un largo etcétera! En el retiro, me di cuenta de que definitivamente no estaba sola ni era la única a la que le habían ocurrido estas cosas indescriptibles y eso me ayuda más de lo que nunca hubiera imaginado.

SEGUIRÉ en mi jornada para sanar mi alma y compartir mi verdad con la esperanza de que ninguna otra niña o mujer joven tenga que pasar nunca por lo que yo tuve que pasar.

Estaré siempre agradecida a Saprea y a su retiro por devolverme la vida y darme voz y valor para compartir mi historia. Conocí a 18 mujeres fabulosas en esta jornada y siempre apreciaré la hermandad que ahora tenemos y siempre estarán en mi corazón.

-Tammy, Sobreviviente