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Cómo afrontar la temporada festiva como sobreviviente
La temporada festiva puede ser difícil
Las luces brillantes y el olor a pino. Las bufandas suaves y la comida caliente. La música y las risas. El ambiente de la temporada festiva puede ser divertido y emocionante. Sin embargo, a veces la temporada festiva puede presentar emociones abrumadoras y momentos detonantes. Las fiestas y las reuniones familiares pueden ser difíciles para cualquiera, pero para sobrevivientes de abuso sexual infantil pueden ser aún más difíciles, especialmente si tu familia está vinculada a tu abuso de alguna manera. Puede ser que no te hayan creído, que no lo hayan impedido, que no te apoyen para conseguir ayuda, o que la persona que perpetró el abuso esté en tu familia. Para algunos sobrevivientes, las fiestas de la temporada representan la aterradora posibilidad de estar en la misma habitación que la persona que abusó de ellos.
Así que, como sobreviviente, ¿cómo puedes afrontar la temporada festiva? O, si eres alguien que quiere y apoya a una sobreviviente, ¿qué puedes hacer para que la experiencia sea menos estresante para ella? Tanto si eres sobreviviente como si eres alguien que le brinda apoyo, a continuación encontrarás herramientas que pueden ayudarte a atravesar esta época del año con seguridad y, con suerte, a sentir más paz y menos temor que en el pasado.
Si eres sobreviviente, sigue leyendo; todo lo que necesitas está abajo. Si eres alguien que apoya a una sobreviviente, aquí tenemos sugerencias adaptadas específicamente a ti que pueden ayudarte a comprender las formas en que puedes proporcionarle ánimo y seguridad a la sobreviviente que te importa.
Cómo afrontar la temporada festiva: Consejos para sobrevivientes
Cuando decidas qué herramientas añadir a tu kit de supervivencia para la temporada festiva, confía en tu intuición. Si algo te parece correcto, pruébalo. Si algo te parece que no es para ti, no pasa nada. Simplemente puedes pasar a la siguiente cosa. Algunas cosas pueden resultar más fáciles si las "practicas" antes de una situación potencialmente detonante, especialmente las técnicas de conexión, que son técnicas que pueden ayudarte a centrarte y permanecer en el momento presente. Por ejemplo, cuando aprendiste a atarte los zapatos por primera vez, probablemente te llevó mucho tiempo y concentración; ahora probablemente puedas atártelos sin siquiera mirar. Puede que te cueste mucha energía las primeras veces que trates una nueva técnica (incluso pidiendo ayuda), pero mejorarás tu habilidad cuanto más a menudo lo hagas. Cuanto más hayas practicado una técnica, más eficaz será en los momentos de apuro.
PLANIFICA CON ANTELACIÓN
Una de las mejores cosas que puedes hacer por ti antes de cualquier evento, fiesta o reunión es planificar con antelación. Hemos tratado facilitarte las cosas creando la guía que aparece a continuación. Te guiaremos paso a paso por cada parte de este recurso para que puedas sacarle el máximo beneficio.
Identifica a las personas que pueden ayudar
Hay varias formas de gestionar los detonantes, pero algo que puede ser especialmente útil en una fiesta o reunión es identificar a una persona o grupo de personas que sean seguras y te apoyen. Puede ser alguien que asista al mismo evento, como un familiar o un amigo. También puede ser alguien a quien puedas llamar o enviar un mensaje de texto, como un terapeuta, si las cosas empiezan a parecer abrumadoras. Ponte en contacto con quienes te apoyan antes del acontecimiento y hazles saber que podrías necesitarlos en ese evento o durante ese día y hora.
Piensa en lo que vas a necesitar de quien te apoya
Cuando te pongas en contacto con quienes te apoyan para hacerles saber que podrías necesitar su ayuda, puede ser una buena idea hacerles saber algunas cosas que crees que serán útiles. Esto permitirá que ambos sepan cuáles son sus expectativas. Por ejemplo, si sólo quieres que alguien te escuche, es importante que se lo hagas saber a esa persona, pues de lo contrario podría intentar arreglar el problema y hacerte sentir peor. También puedes pedirle que te recuerde una técnica de conexión que te haya resultado eficaz, o pedirle que te dé una excusa para marcharte antes si lo necesitas.
Planifica una respuesta a cualquier pregunta relacionada con el abuso sexual
Cuando el movimiento #MeToo comenzó en 2017, abrió un espacio para que las sobrevivientes compartieran sus historias e hizo que las conversaciones sobre el abuso sexual fueran más comunes. Si los asistentes a tu evento saben que eres sobreviviente, puede surgir en la conversación. Si esto ocurre, ten en cuenta que tú tienes el control de tu historia y que no tienes que hablar de ella a menos que quieras hacerlo. Planifica algunas respuestas que puedas utilizar si alguien saca el tema y no quieres compartir tu historia o sólo quieres compartir una parte de ella.
Haz una lista de afirmaciones positivas
Tener algunas afirmaciones positivas listas para usar puede ser una forma estupenda de mantener una sensación de seguridad en una situación estresante. Puedes elaborar afirmaciones tan generales o específicas como quieras. Ten en cuenta que quieres que sean alentadoras y tranquilizadoras. En lugar de decir "Mi familia nunca aceptará quien soy ahora", podrías decir "Soy suficiente". Di tus afirmaciones en voz alta y observa cómo te hacen sentir. Incluso puedes probar escribirlas en lugares destacados para que las veas en los días previos a la fiesta.
Saber cuándo decir que no
Nadie sabe mejor que tú lo que necesitas. Y a veces lo que necesitas es no asistir a una reunión familiar o a unas fiestas. Puede haber un inmenso poder y alivio cuando decides decir que no. Sin embargo, no siempre es fácil, sobre todo si sientes que estás decepcionando a alguien. Dedica un tiempo para practicar cómo rechazar la invitación. Incluso puedes pedirle a un amigo que te ayude a practicar lo que harás o dirás. Lo importante es recordar que estás haciendo lo mejor para ti y para tu bienestar; no es egoísmo, es autocuidado.
Haz del autocuidado una prioridad
Hablando de autocuidado, es vital para tu jornada de sanación que hagas del cuidado de ti misma una prioridad. Esto es diferente para cada persona. Si la idea de un baño de burbujas te hace poner los ojos en blanco, pero la idea de dar un largo paseo te hace sentir tranquila, entonces caminar puede ser una buena forma de autocuidado para ti. A veces, algo tan sencillo como ocuparte de una tarea cotidiana que has estado posponiendo puede ser exactamente lo que necesitas en un momento dado. El autocuidado es importante para el equilibrio en todas las épocas del año, pero es fundamental para la supervivencia en las fiestas, cuando el estrés puede ser más común.
SÉ AMABLE CONTIGO MISMA Y NO TE RINDAS
Si las cosas no van bien, eso te puede hacer sentir frustrada y derrotada. Puede que te culpes por estar detonada o por no manejar las cosas tan bien como querías. En lugar de que las afirmaciones positivas te den fuerza, puedes ceder al dialogo interno negativo y reprenderte con pensamientos mezquinos. Esto supone una magnífica oportunidad para que practiques ser amable contigo misma. Estás en una jornada de sanación y esto significa que puede haber contratiempos y desvíos, pero mientras no te rindas, irás en la dirección correcta.
La temporada festiva puede ser estimulante o agotadora; puede ser emocionantes o abrumadoras; quizá una mezcla de todas ellas. Confía en tu intuición para identificar lo que será mejor para ti. Considera formas de planificar con antelación, pide ayuda cuando la necesites y cuida de ti misma. Por encima de todo, tú realmente vales el esfuerzo, así que no te rindas.
Cómo afrontar la temporada Festiva: Consejos para quienes brindan apoyo
Puede ser duro ver que alguien a quien quieres tenga dificultades. También puede ser difícil saber qué decir y cómo ayudar cuando esa persona es una sobreviviente que te ha revelado su abuso. Hay innumerables formas de ser un gran apoyo, pero en nuestra guía que sigue cubrimos cinco de las más importantes. Descarga el PDF y sigue leyendo para conocer nuestros consejos para que esta temporada festiva sea feliz y saludable para la sobreviviente en tu vida y para ti.
ESCUCHA LO QUE NECESITAN
Con demasiada frecuencia, cuando alguien acude a nosotros con un problema, queremos arreglarlo o mejorarlo. A veces, eso significa que nos lanzamos a buscar soluciones demasiado rápido. O, por el deseo de evitarles el estrés de hablar de ello, interrumpimos o intentamos cambiar de tema. Deja a un lado esos impulsos y escucha realmente lo que te dicen. Deja que te digan lo que necesitan.
CREA UN ESPACIO SEGURO
Cuando una sobreviviente experimenta un
SÉ UN AMORTIGUADOR
Las fiestas o los eventos familiares pueden estar llenos de gente, ser ruidosos o ser entornos en los que surgen temas de conversación potencialmente difíciles, todo lo cual puede ser muy difícil de manejar para cualquiera. Sin embargo, cuando se es sobreviviente, estas mismas situaciones pueden resultar insoportables. Habla con la sobreviviente sobre temas o personas con los que le gustaría que ayudaras o intervinieras. Haz un plan sobre cómo puedes apoyarla si surge ese tema o esa persona intenta hablarle. Aunque tu primer instinto puede ser el de intervenir y proteger, deja que la sobreviviente decida. Estás ahí para empoderarla para manejar la situación, no para arreglarla por ella. Tu comportamiento también puede servir de ejemplo a otros y animarlos a adoptar comportamientos similares.
FOMENTA EL AUTOCUIDADO
Cuando las emociones sean fuertes y los factores de estrés parezcan llegarle por todas partes, recuérdale que se tome un minuto para sí misma. Anímala a practicar el autocuidado con regularidad. Averigua cuáles son las formas que la ayudan a descomprimirse o recargarse y trata de hacérselas posibles tan a menudo como puedas. Continúa escuchando y siendo comprensivo con las tensiones y el ajetreo de las fiestas que la sobreviviente está tratando de afrontar. A veces puede ser especialmente útil animarla a que realice un número determinado de cosas de su lista de tareas, y que después haga una pausa de autocuidado. Es importante recordar que ella no quiere sentirse rota o incapaz, y puede sentir que ignorar las cosas que necesita hacer también será contraproducente. Puedes recordarle a la sobreviviente lo importante que es el equilibrio y que es especialmente importante en esta época del año tan ajetreada.
CUIDA DE TI MISMO
¿Has oído alguna vez el adagio: no se puede dar lo que no se tiene? Significa que no puedes cuidar de otra persona cuando no cuidas de ti mismo. Dedica el tiempo necesario para evaluarte y asegurarte de que das prioridad a tu propio cuidado. Tanto tú como la sobreviviente se benfician cuando se satisfacen tus necesidades antes de que te sientas agotado, derrotado o resentido. Este es un momento crítico para practicar el ser amable contigo mismo. Puede que haya momentos en los que desees poder hacer más por la sobreviviente, pero debes saber que eres una bendición en la vida de tu ella y que tus esfuerzos por proporcionarle apoyo y seguridad son una prueba del bien que estás haciendo. (Y recordártelo a ti mismo sería una afirmación fantástica).
Tus esfuerzos pueden marcar la diferencia
Para muchos, la temporada festiva es una época maravillosa del año, llena de tradiciones y buena comida y de la alegría de estar con las personas que quieres. Si una sobreviviente a la que quieres está luchando, debes saber que tú marcas la diferencia para ella. Puede que no consigas que salte de emoción, pero puedes ayudarla a mirar esta época del año con menos temor y más esperanza. A veces, hacerla saber que estás ahí para ella y que no tiene que pasar por eso sola puede marcar la diferencia.