Me veo hermosa y fuerte

Sufrí abusos durante 12 años, la gente no lo sabía y los que lo sabían no me ayudaban. Solía sentir que era culpa mía y que me lo merecía. No sabía cómo escapar, no sabía que podía hablar o pedir ayuda. Creía que a nadie le importaba. Seguí sintiéndome así y llevando esta carga conmigo hasta enero de 2018. Fui al Retiro Saprea, sin tener ni idea de que me impactaría tanto como lo hizo. Desde entonces he aprendido diferentes formas de sanación y de superar mi ansiedad y mi autoculpabilidad. Solía verme rota, pero desde el retiro, me veo hermosa y fuerte como la mujer de las fotos que me han hecho. Utilizo las artes y las manualidades como parte de mi terapia para ayudarme a conectarme. Formo parte de un grupo de mujeres sobrevivientes, nos hemos hecho amigas y nos apoyamos mutuamente en los buenos momentos, en los difíciles y en los detonantes. Lo que me ocurrió nunca desaparecerá y nunca lo olvidaré. Pero a través de lo que he vivido y he ido aprendiendo, ¡puedo ayudar a otros a recuperar la esperanza y defender la inocencia! Puedo hacer que otros sean conscientes de este problema continuo y de cómo educarse al respecto. Ayudar a Otras sobrevivientes y ayudar a evitar que otras personas sean víctimas se ha convertido en uno de los objetivos de mi vida. Mi fe, mi familia, mis amigos y mi amor me ayudan cada día a saber que soy más de lo que me ocurrió. Quiero ayudar a los demás a saber y comprender que son más que su experiencia. No importa quién seas, de dónde vengas o cuál sea tu historia: ¡Te quiero, eres hermosa, eres fuerte y eres increíble!

-Jessica, Sobreviviente