Empezando a aceptar que es una sobreviviente

Tras años de terapia y trabajo de sanación, pensé que había terminado mi jornada de sanación. Sin embargo, me seguía resultando difícil sentir realmente alegría y sentirme orgullosa de todo lo que había conseguido. Seguía sintiéndome avergonzada de mi cuerpo y de mi aspecto. Me cerraba a confiar en los demás, especialmente en otras mujeres.

De algún modo, sabía que tener la oportunidad de asistir al Retiro Saprea me daría el espacio necesario para abrir mi corazón y amarme por fin a mí misma.

Así fue y mucho más.

Fue realmente la primera vez que estuve en presencia de mujeres, otras sobrevivientes, que me aceptaron absolutamente por quien soy exactamente. Esto, a su vez, me permitió iniciar los pasos para aceptarme y amarme a mí misma de la misma manera, exactamente por quien soy.

Aunque no podría haber evitado lo que me ocurrió como víctima de una agresión sexual, estoy empezando a aceptarme como una sobreviviente que se ama a sí misma incondicionalmente, que sabe que ha sido creada para la grandeza y que ahora tiene una Hermandad de Sobrevivientes que son mi familia de por vida.

-Alison, Sobreviviente