Decidí encontrar sanación en el daño

Las noches sin dormir, las lágrimas derramadas, el resentimiento guardado y las preguntas sin respuesta. En esto consistieron totalmente años de mi vida. Los recuerdos que compartí relataban la inquietante historia de una niña de tres años que fue víctima de abuso sexual durante más de siete años. La violencia en el hogar también me convirtió en víctima de abusos físicos, mentales y emocionales. Incluso después de que mi madre disparara y dejara paralítico a mi padre en defensa propia, el abuso continuó.

De adolescente era rebelde, odiosa y estaba deprimida. Me internaron en un centro de acogida por mi actitud y me preguntaba constantemente por qué había nacido en una familia tan disfuncional. Tras muchos intentos fallidos de poner fin a mi dolor, sentí que huir sería lo siguiente mejor…. Dejarlo todo atrás, ¡eso creía! No mucho después de huir me encontraron y quedé en hogares de acogida.

No fue hasta que tuve 20 años cuando decidí que ya no iba a dejar que los que me habían causado tanto dolor en mi infancia siguieran causándome dolor en mi edad adulta. Ya no iba a ser una víctima. ¡Era una vencedora, una sobreviviente! El perdón cortó ese vínculo que daba, a quienes abusaron de mí, el control sobre mí.

El pasado me ha convertido en lo que soy hoy. Soy sobreviviente, madre de acogida, madre adoptiva, autora, oradora motivacional y entrenadora de vida. Mi jornada es lo que yo hago de ella. Mi jornada ha cambiado porque elegí encontrar sanación en el dolor; elegí encontrar un propósito a través de mi dolor.

Vivo para ayudar a los demás a encontrar su propósito, a los que han sido víctimas los animo a que salgan victoriosos y a que nunca permitan que los que una vez les oprimieron se conviertan en un obstáculo para el futuro.

Sé fuerte, sé bendecida y cree en lo que estás destinada a ser.

-Dawn, Sobreviviente