Asistir al Retiro Saprea Me Enseñó

Una amiga me habló del Retiro Saprea. Me dijo: «Sé que suena demasiado bueno para ser verdad, pero confía en mí, yo trabajé allí y es real, y no te arrepentirás». Gracias a ella, me apunté y conduje hasta el retiro. Todavía no sé cómo tuve el valor de hacerlo, pero lo hice, y mi amiga tenía razón, no me arrepiento.

Desde mi llegada hasta la partida, cuando lloré por dejar a mis hermanas, fue la mejor experiencia de mi vida, y cada contacto con el equipo de Saprea hizo que quisiera quedarme allí para siempre. Ojalá todo el mundo fuera amable y empático como ellas, por desgracia ése no es el mundo en el que vivimos. Asistir al Retiro Saprea me enseñó a sobrevivir en este mundo.

Aún tengo dolor y pesadillas, pero ahora tengo comprensión y, lo que es más importante, estoy sanando y convirtiendo en la mejor versión de mí misma que siempre soñé. Esta versión de Dani es resiliente, esperanzada, amable y comprensiva consigo misma. Va paso a paso y sabe que a veces está bien no dar ningún paso. También sabe que no está sola y que puede seguir la carrera de sus sueños de ayudar a los demás en su propia jornada de sanación.

Espero que des un paso y te inscribas porque, créeme, no te arrepentirás. La fuerza que necesitas para superar las cosas malas que te ocurrieron está dentro de ti. No estás sola, ¡y juntas somos más fuertes!

¡Mantente amable y fuerte!

-Dani, Sobreviviente