Tengo una fe renovada en mí misma
He tenido una jornada muy larga en la vida de abuso sexual. Puedo recordarlo como si fuera ayer, aunque la primera vez fue hace 35 años. Me robaron la inocencia a los cinco años. Fui por la vida pensando que no era lo bastante buena para nadie, hasta que un día estaba a punto de cumplir 18 años y convertirme en adulta. Estaba sola luchando por vivir y me liberaron del sistema de acogida. No sabía lo que iba a hacer, pero sabía que era tan buena como cualquier otra persona, ¡quizá incluso mejor!
Me propuse en la vida no dejar nunca que otra persona me degradara o abusara de mí como hacían esas terribles personas una y otra vez. Desde entonces juré que nunca tendría miedo de contar mi historia. Fui a la universidad y trabajé muy duro para educarme por mis dos hijos. Estoy muy ilusionada por inspirar a otras sobrevivientes para que se levanten y hablen. Saprea me ha dado una fe renovada en mí misma por dentro y por fuera, ¡y me ha permitido volver a quererme!
-Charity, Sobreviviente