Skip to main content

Saprea > Survivor Stories > Soy una yo más segura de mí misma

HISTORIAS DE SOBREVIVIENTES

Soy una yo más segura de mí misma

 ;

Mi hija tiene casi 5 años, que es la primera edad en mi memoria conocida en que me arrebataron la inocencia. Ocurrió continuamente durante años después de eso. Miro a mi hija mayor y me veo a mí. Sólo que yo he pasado la mayor parte de mi vida evitando aceptar el hecho de que soy la niña de mis propios recuerdos. Su asombro infantil por las cosas sencillas y su capacidad para mirarse al espejo y ver la belleza en sí misma son tan mágicas y, sin embargo, tan ajenas a mí. Ella vive en un mundo que yo nunca experimenté y ver cómo se despliega ante mis ojos lo que me fue arrebatado resulta chocante.

Mi mayor inspiración para asistir al Retiro Saprea fueron mi marido y mis hijas. Sabía que mi trauma estaba afectando a mi matrimonio y a mi maternidad, pero no entendía del todo cómo. Llevaba toda la vida mirándome al espejo y sintiéndome «no real», atascada y sin valor. Empecé a mirar a mi pequeña y hermosa familia y sentí desesperadamente que quería participar; dar ejemplo de confianza a mis hijas, pero no sabía cómo. Entonces asistí al Retiro de Saprea.

Allí sentí una libertad que nunca antes había sentido. Una libertad para ser yo misma, para sentirme bella, para sentirme valiosa, para permitirme la alegría y la amistad genuina con Otras sobrevivientes que REALMENTE ME COMPRENDÍAN. Me sentí segura, sin lástima y por una vez me sentí completamente NORMAL. Como resultado de todo esto, pude bajar la guardia y empaparme de toda la información y las experiencias.

Ha pasado casi un año desde que asistí al Retiro Saprea. Nunca habrá palabras adecuadas para expresar mi gratitud por esta experiencia. Me han dado esperanza, una voz, herramientas para continuar la sanación y, casi tan importante como esas cosas, me han dado permiso para caerme y la gracia de volver a levantarme. Ahora puedo participar más plenamente en mi propia vida. Soy una mejor esposa, una mejor madre y una yo más segura de mí misma. Gracias de todo corazón por todo lo que me han dado. Seguiré adelante hacia una mayor sanación para mí (¡¡¡porque yo lo valgo!!!), para mi marido y para mis hijas.

-Kristina, Sobreviviente

P.D. A los amigos que me enviaron allí (ustedes saben quiénes son), gracias por creer que valía lo suficiente para iniciar mi jornada de sanación.