Quiero ser valiente

Para cualquiera que esté viendo todas estas historias compartidas y pensando: «vaya, estas mujeres son tan valientes…». Yo también quería eso. Incluso mientras escribo y planeo compartirlo, no me SIENTO valiente ni fuerte como algunas de estas mujeres que veo, pero gracias a que una de ellas tuvo el valor de compartir su experiencia con el Retiro Saprea, me enteré de su existencia y me siento obligada a romper mis niveles de comodidad con la esperanza de que anime, aunque sólo sea a una persona como yo.

Me sentí atraída por las ideas de sanación del retiro, pero luego dudé, pensando: «no es para mí, no necesito esto, ha pasado demasiado tiempo, debería haberlo ‘superado’, ¿realmente afecta tanto a mi vida?». Quería encontrar mujeres como yo, tener a alguien con quien relacionarme, pero rara vez había sido capaz de poner en palabras lo que me pasaba. Mi cerebro intentaba engañarme haciéndome creer que, si no hablaba de ello, sería algo lejano a mí, pero mi cuerpo sabía la verdad. Mi primera experiencia de abuso fue hace 20 años, pero volvió a ocurrir, y eso fue lo que realmente me destrozó. Cuando mi salud empezó a fallar con migrañas paralizantes y 3 tipos de cánceres primarios en los últimos 2 años, también empecé a tener pesadillas y flashbacks de las experiencias que ya no quería creer que formaban parte de mi vida. Cuando empeoró, mi marido me animó a ir al retiro y, lo que es más, una amiga me pagó el vuelo.

Nunca me consideré alguien que luchara contra la ansiedad o los ataques de pánico, pero lo experimenté antes del retiro. Me asustaba adentrarme en lo desconocido, recordar cosas que había apartado de mi mente durante tanto tiempo, enfrentarme a otras personas que conocían mi mayor «secreto». Vaya, fue lo más duro y lo mejor que hice en mi vida seguir los pasos para entrar en ese retiro. A través de las actividades y la terapia de grupo, ¡conecté con esas mujeres en menos de 4 días! También aprendí MUCHO sobre mi cerebro frente a mi cuerpo y sobre cómo ignorar el trauma NO ayudaba a mi sanación ni a luchar contra el cáncer.

Aprendí que hay cosas en la vida que pueden «detonar» flashbacks o recuerdos de la experiencia; esto es TAN importante para aprender sobre uno mismo. Estoy aún más impresionada por la genuina naturaleza solidaria del personal de Saprea y por el hecho de que tengan métodos continuados para ayudarte a sanar después de salir del retiro. Todos allí crearon un sentimiento de comunidad, incluso me sentí como en familia. Han renovado en mí la determinación de sanación y de no cambiar todo de mí, sino de querer conocerme y aceptarme. Quiero más que nada ser un ejemplo fuerte y valiente para mis 5 hijos y eso empieza por verme a mí misma con el amor incondicional que ellos me tienen.

Desde entonces he podido enfrentarme a mis miedos y encontrar mi voz, aprender comunicación asertiva fue una gran herramienta para mí, ya que por fin pude hablar con mi familia sobre ello para que puedan apoyar mi crecimiento. De hecho, es duro atravesar esta situación, pero tenemos que dejar de permitir que el miedo a tomar decisiones equivocadas nos detenga. No hay elecciones equivocadas, sólo oportunidades de aprender de ellas o de prosperar cuando tomas las mejores. Lo más importante es que leas estas historias y sepas que si decides ir al retiro o simplemente compartir la tuya, hay poder en la revelación -No Estás Sola.

-Amber, Sobreviviente