Skip to main content

Saprea > Survivor Stories > Hay trabajo por hacer, yo puedo hacerlo

HISTORIAS DE SOBREVIVIENTES

Hay trabajo por hacer, yo puedo hacerlo

 ;

Esto es probablemente lo más difícil que he tenido que escribir. He contemplado durante días cómo expresarme adecuadamente. Me ha costado decidirme a decir algo, pero me sentiría como una persona horrible, egoísta y desagradecida si me lo guardara para mí.

Me dieron la oportunidad de ir al Retiro Saprea.

Este último año ha sido uno de los más difíciles para mí. Me desconcertaba por qué mi mente recordaba cosas que no recordaba desde hacía más de 20 años. Hacía que todo lo demás con lo que tenía que lidiar me pareciera insoportable. Podía sentir cómo me erosionaba hasta convertirme en una cáscara de mí misma, y no quería volver a estar ahí. Así que, aunque me daba pavor ir, fui.

Asistí a muchas clases que explicaban las distintas formas en que nuestros cuerpos y cerebros cambian tras un trauma, todo tipo de traumas, de los que he tenido más de los que me corresponden. Aprendí que todas las veces que me habían llamado rara, que me habían preguntado por qué no podía dormir, por qué hacía esto, por qué no hacía aquello y por qué me sentía loca, tenían una razón. Esas cosas eran normales para los sobrevivientes de traumas, y que algunas cosas pueden cambiar.

Lloré mucho. Me reí mucho. También me enfadé por permitirme sentirme así durante tanto tiempo. Por fin pude decir en voz alta cosas que nunca había dicho a nadie. Me resulta imposible explicar lo sanador que es ser sincera aunque lo que tengas que decir sea «terrible». Hice amigas a las que siempre apreciaré, y seguimos apoyándonos mutuamente.

Recibí la forma más pura de amor incondicional, amabilidad y comprensión de completas desconocidas. Me abrumó por completo porque nunca había pensado que yo valiera mucho.

Lo más importante es que aprendí a aceptar que merezco ser feliz, que valgo algo y que no estoy sola. Puedo decir sinceramente que me salvó la vida. No estoy «arreglada» ni «curada». Me queda mucho trabajo por hacer, pero sé que puedo hacer más que existir.

-Connie, Sobreviviente