Hablando con la gente sobre mi historia

Comprendo lo incómodo que es hablar de lo que te ocurrió de niña. Durante mucho tiempo, me costó hablar con la gente sobre mi historia. Espero de verdad que compartir mi historia te ayude a no sentirte sola.

A veces me he sentido sola, asustada y abandonada. Sin saber en quién confiar. De niña, sentía que era culpa mía lo que me ocurría. Me sentía fea, enfadada y ansiosa. Más tarde, luché contra la depresión. Cuando vivía en Albuquerque, Nuevo México, encontré a un maravilloso médico homeópata que me ayudó a ver las cosas de otra manera.

Encontré el perdón y la esperanza. Esperanza de que no estaba sola. Me sentí segura al saber que no era culpa mía lo que me ocurrió de niña. Se aprovecharon de mí. He aprendido a quererme sabiendo que lo que me ocurrió no fue culpa mía. Ir al Retiro Saprea me abrió mucho más los ojos. Me ayudó a darme cuenta de que no estamos solas. Hay otras mujeres ahí fuera que necesitan encontrar esperanza, luchar para saber que son suficientes. Tú eres amada. Sigue luchando y encuentra tu voz.

-Michelle, Sobreviviente