Skip to main content

Saprea > Survivor Stories > Claridad en la dirección que quiero seguir

HISTORIAS DE SOBREVIVIENTES

Claridad en la dirección que quiero seguir

 ;

Empecé la terapia hace unos 2 años y medio por una agresión sexual que me ocurrió en la universidad. Durante años había luchado contra la ansiedad, los ataques de pánico, la depresión y los flashbacks. Inmediatamente después de mi primera cita, que no era más que una evaluación inicial, empecé a tener recuerdos de acontecimientos de mi infancia. No quería ir allí. Había apartado esos pensamientos hace tanto tiempo que los había olvidado.

Dos semanas después, me reuní con la terapeuta que me habían asignado. Fue aterrador, pero me hizo sentir cómoda y segura. Al final me armé de valor para contarle las cosas que me habían pasado de niña. Tardé mucho tiempo en sacar toda mi historia de cómo, de niña, un vecino había abusado sexualmente de mí repetidamente. Mi terapeuta me ayudó a superar muchas cosas y me enseñó mucho. Aprendí que el Trastorno de estrés postraumático (TEPT) no era algo que sólo padecen los veteranos. Aprendí a afrontar mis flashbacks, la ansiedad, la depresión y muchas otras cosas.

Mi marido fue cariñoso, paciente y comprensivo. Mis padres, aunque luchaban con sus propios sentimientos de culpa (ojalá lo hubieran sabido), también me apoyaron mucho. Tenía un par de amigos con los que acabé abriéndome y compartiendo mi historia. Incluso con todo este apoyo, me sentía muy sola en mi jornada.

Entonces encontré un artículo en Facebook sobre el Retiro Saprea para sobrevivientes de abuso sexual infantil. Había visto algo al respecto un año antes, pero había pasado de largo sin mucho interés. Esta vez era diferente de algún modo. Me sentía más preparada para algo así. Luchaba con el deseo de encontrar mi voz: quería encontrar una forma de llegar con mi historia de un modo que pudiera ayudar a los demás. Decidí inscribirme en el Retiro Saprea y asistí unos meses después.

Fue una experiencia increíble. Gané mucho. Gané muchas cosas maravillosas yendo, pero las dos recompensas más importantes para mí fueron 1) Establecer un vínculo con otras siete mujeres que comprenden mis dificultades; ya no me siento sola en mi jornada, y 2) Comprender cómo el trauma afectó a mi cerebro y cómo los efectos del abuso no son señales de que soy rara o estoy loca, sino reacciones normales de alguien que ha pasado por el trauma que yo tengo.

Estoy agradecida a todos los que han estado a mi lado, a todo el amor y el apoyo que sentí por parte de los que estaban en el Retiro de Saprea y a mis hermanas sobrevivientes. Estoy entusiasmada con mi vida futura. Tengo clara la dirección en la que quiero ir. Puede que me haya roto, pero me estoy reconstruyendo más fuerte y sé que puedo hacer grandes cosas. Espero que, si hay alguien que haya sufrido abusos sexuales, oiga mi historia y tenga menos miedo de pedir ayuda y recuperar la esperanza que le pertenece.

-Joy, Sobreviviente