Skip to main content

Saprea > Recursos de sanación en línea >Síntomas comunes: Detonantes

SÍNTOMAS COMUNES:

Detonantes

SÍNTOMAS COMUNES:

Detonantes

Image

Detonantes  

Es fácil sentirse confundido por la palabra " detonante", especialmente para sobrevivientes de abuso sexual infantil. En los últimos años, " detonante" se ha convertido en sinónimo de ser demasiado sensible, demasiado exigente, o incapaz de aceptar una broma. La gente también puede referirse a "ser detonada" cuando expresa su desagrado o disgusto por algo, o cuando expresa su molestia o frustración general. Ninguno de estos usos de la palabra " detonante " es verdadero o exacto.

Entonces, ¿qué es un detonante? ¿Y cómo sabes si es algo que experimentas?

En resumen, un detonante es una instancia en la que reaccionas física y/o emocionalmente a algo que se relaciona con el trauma que has experimentado. Estos síntomas y sentimientos son parte de la respuesta natural de tu cerebro a experiencias inseguras del pasado.1,2,5

¿Qué causa un detonante?

Los detonantes pueden ser difíciles de predecir. Esto se debe a que tu cerebro puede conectar incluso el más pequeño y aparentemente inofensivo de los detalles a un trauma pasado. Por ejemplo, puedes experimentar un detonante porque tu cerebro está respondiendo a una cierta vista, sonido u olor que asocia con algo que experimentaste en el pasado. Incluso ciertas palabras, colores o formas pueden detonar una respuesta de pánico del cerebro si la asociación es lo suficientemente clara. 

Sean cuales sean las fuentes, y por muy frecuentes o infrecuentes que sean los detonantes de una persona, estas reacciones físicas y emocionales no son en absoluto un reflejo de la debilidad o la sensibilidad de la persona. Más bien, los detonantes son indicaciones de cómo tu cerebro está procesando la información que te rodea basándose en experiencias pasadas.

¿Cómo se siente un detonante?

Aunque es cierto que cada persona experimenta los detonantes de manera diferente, un elemento común clave es que los detonantes generalmente producen algún tipo de respuesta física y/o emocional incómoda.

Las respuestas físicas a un detonante pueden incluir:

  • Aumento del ritmo cardíaco
  • Tensión muscular
  • Sudoración
  • Temblores
  • Escalofríos o sofocos
  • Mareos o náuseas
  • Dolor u opresión en el pecho
  • Dificultad para respirar y/o hiperventilación
  • Visión de túnel o incapacidad para concentrarse
  • Flashbacks

Las respuestas emocionales a un detonante pueden incluir sentimientos de:

  • Tristeza
  • Ira
  • Nerviosismo o ansiedad
  • Miedo o desconfianza
  • Irritabilidad o deseo de arremeter contra los demás
  • Entumecimiento, o sensación de apagarse
  • Soledad, desapego o deseo de aislarse
  • Confusión
Nota: Puedes notar que algunas de estas respuestas físicas son muy similares a lo que puedes experimentar durante un ataque de pánico. Ten en cuenta que, aunque los detonantes pueden provocar un ataque de pánico, no siempre es así. Además, no todos los ataques de pánico son causados por detonantes. Para obtener más información, visita nuestro recurso Ataques de pánico.

¿Cómo se relaciona un detonante con el abuso sexual infantil?

Experimentar detonantes es uno de los signos y síntomas comunes entre sobrevivientes de abuso sexual infantil. Esto se debe a que el trauma ocurrió durante la infancia o la adolescencia, cuando el cerebro aún se estaba desarrollando. Dicho trauma puede haber incluido experiencias sexuales aterradoras o prematuras, sentimientos de impotencia, traición, estigmatización y estrés crónico en la infancia.

Sean cuales sean los factores estresantes, han tenido un impacto significativo en el cerebro de los sobrevivientes, especialmente en el sistema límbico. El sistema límbico es el sistema automático y subconsciente del cerebro que vigila la información que nos rodea y la procesa basándose en experiencias pasadas. Nuestras respuestas automáticas, como saltar hacia atrás cuando vemos una araña grande o pisar el freno cuando un coche delante de nosotros hace lo mismo, son provocadas por nuestro sistema límbico que está tratando de protegernos del peligro percibido.

Por eso, cuando un niño o un adolescente sufre un abuso sexual, su sistema límbico no sólo entra en alerta máxima, sino que puede permanecer en ese estado de alerta elevado, incluso después de que la amenaza haya desaparecido. Esto significa que el sistema límbico permanece continuamente atento a cualquier señal de peligro para poder instigar la respuesta de huida, lucha o paralización si es necesario.

En este estado de hipervigilancia, el sistema límbico se volverá más sensible a las imágenes, sonidos, olores o sentimientos que puedan estar relacionados de alguna manera con el abuso sexual. Y cuando detecta tales recuerdos, el sistema límbico hará sonar una campana de alarma para advertir al individuo del peligro. Esta campana de alarma es un detonante.2

En última instancia, el trauma del abuso sexual infantil puede empujar al sistema límbico a un estado continuo de hiperactividad, lo que puede conducir a síntomas como experimentar detonantes que son difíciles de predecir y aún más difíciles de apaciguar.

Entonces, ¿son normales los detonantes?

La forma en que tu sistema límbico reacciona a los detonantes no define quién eres. Recuerda que estas respuestas son la forma en que tu cerebro trata de protegerte cuando percibe el peligro. El sistema límbico sigue haciendo lo que originalmente aprendió a hacer en el momento en que comenzó el trauma. Está activando estas campanas de alarma para mantenerte a salvo, sin saber que esas campanas de alarma ya no son necesarias. Tu capacidad de "controlar" o "detener" estas campanas de alarma no pone un límite a tu sanación o crecimiento.

Cómo lidiar con los detonantes

A pesar de lo abrumadores que puedan parecer estos detonantes, existen herramientas que te ayudarán a gestionar las interrupciones que causan en tu vida diaria.

Muchas de estas herramientas brindan formas para que le recuerdes al sistema límbico que el peligro que percibe y al que responde no está aquí y ahora, sino en el pasado, y que estás a salvo en el presente. Darte este tipo de recordatorios es una forma de practicar la atención consciente, una de nuestras tres prácticas de sanación. Además, aprender más sobre cómo el trauma afecta a tu cerebro puede ayudarte a entender por qué tienes síntomas como los detonantes y los pasos que puedes dar para la sanación.4

Recursos para ayudarte a gestionar los detonantes

A continuación, se presentan tres recomendaciones de nuestra biblioteca de recursos. Cada una de estas recomendaciones son herramientas que podrían ser efectivas para ayudarte a gestionar los detonantes que estás experimentando actualmente.
Woman standing on beach with blanket wrapped around shoulders
RECURSO DE SANACIÓN

TÉCNICAS DE CONEXIÓN

VE AL RECURSO
Senior woman with eyes closed meditating, sitting cross-legged on floor
RECURSO DE SANACIÓN

RESPIRACIÓN RÍTMICA

VE AL RECURSO
Low section of woman writing diary while sitting on bed
RECURSO DE SANACIÓN

CREAR UN PLAN DE RESPALDO

VE AL RECURSO